Luego de la Asamblea de Primera División de diciembre pasado, en donde Juan Carlos Rodríguez sorprendió con su renuncia y más sorpresa ha causado la designación de Mikel Arriola como alto comisionado interino, y aún más sorpresa la continuidad de Ivar Sisniega como presidente de la FMF, esto por el poco o nulo conocimiento del futbol mexicano y la relación con los equipos y federativos y Selección Mexicana, cuando muchos esperaban su renuncia inmediata ante la salida de quien lo puso, como de los que llegaron después bajo recomendaciones, como Víctor Manuel Aguado.
Mientras en la FMF reina el desorden, la incertidumbre y la incógnita de quién sigue en tomar la puerta de salida, la idea de muchos dueños del futbol mexicano y basados en el reglamento interno todo apunta a que Mikel Arriola e Ivar Sisniega sean las cabezas y caras del fútbol mexicano hasta el Mundial del 2026.
Se quitará el mote de interino, que tanto les gusta en Federación y lo nombrarán comisionado del futbol mexicano y al mismo tiempo le darán el espaldarazo a Ivar Sisniega, cuando no hay un sólo argumento positivo para su continuidad en un puesto que más que ejecutivo o reactivo es político y social.
Estos dos llevarán el plan de Juan Carlos Rodríguez, que ha quedado en el cajón del escritorio. En primer plano, lograr el acuerdo unánime del Fondo de Inversión, que a diferencia del presentado hace unas semanas, ahora tendrá mayor énfasis y atención en las letras pequeñas, y que éste sea más ventajoso para los dueños del futbol mexicano que la firma que pondrá los millones de dólares por un pequeño porcentaje del balompié mexicano.
Protegen al Vasco
En segunda instancia está el preparar de la mejor manera a la Selección Mexicana para la Copa del Mundo del 2026, y que sea este 2025 la punta de lanza en la preparación por encima del resultado. Sin importar que no se gane la Nations League y la Copa Oro, darle a Javier Aguirre las herramientas necesarias para hacer un equipo que juegue bien y que priorice la forma sobre el resultado.
Cuidar al Vasco desde el principio para que llegue fortalecido, al tiempo que la marca Selección Mexicana siga sumando socios comerciales para asegurar un éxito económico para el Mundial del 2026 y que el producto deportivo y comercial cuajen objetivos exitosos e históricos para el futbol mexicano, algo que suena muy complicado, ya que en los últimos años el cuadro nacional ha vendido mucho más de lo que ha conseguido deportivamente.
En los próximos días Mikel se reunirá con algunos clubes para continuar con la misión de firmar con el Grupo APOLO el Fondo de Inversión con las nuevas bases y propuestas de aquellos que se dieron a la tarea de leer mejor y pensar a futuro el contrato con dicho grupo de inversionistas y así se pueda aspirar a una mejor Liga, mejor experiencia como aficionado en un estadio, mejores equipos, planteles y jugadores y por fin vender a los equipos que les “estorban” o que han abandonado.
La idea es que lo puedan firmar cuanto antes y comenzar a retomar los planes para las distintas instituciones, que ya con dinero en los bolsillos puedan invertir en mejorar sus clubes.
Alineados o borrados
Dentro de estas posturas y desorden que vive a diario la FMF con tanto cambio e incertidumbre, la Comisión de Arbitraje no deja de sorprender y mantener su nivel de irregularidad e inoperancia, y es que ya con la nueva cabeza de los silbantes y Osses con más poder ejecutivo en la instancia, lo que buscarán por tercera ocasión es limpiar y sanear desde su perspectiva el arbitraje mexicano, excluyendo a los silbantes que no se alineen a las nuevas formas de trabajo sin importar el gafete o el apellido del árbitro, una pugna que no cambiará en nada en este 2025.