La descubierta es la calle

Ciudad de México /

Por primera vez, “la descubierta” de la marcha–mitin–peregrinación–oportunidad–selfi de la identidad cerca del Presidente está en el corazón de la misma y no adelante. Ahí, se distingue la imagen de López Obrador acompañándose de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, en un simbólico gesto para la lectura realista de sus competidores internos y de sus adversarios externos.

Es el desorden multitudinario, expectante y festivo, la confirmación del movimiento y su base de potencialidad. La vanguardia está en la entraña de la identidad política de la fuerza partidista predominante. En las descubiertas, la pelea convencional coloca a los vencedores al frente. En esta ocasión el triunfador está adelante, en medio y atrás. AMLO está con otros y los otros en él; sectores populares y medios están ahí a pesar de la insistencia de que los que ganan más de 20 mil al mes están distanciados del movimiento.

Dicen algunos que las encuestas fallan. A veces. Tendremos la primera evidencia de ello en las elecciones del Estado de México, y en 2024, con lectura retrospectiva, advertiremos si las demostraciones cívicas del fallecido mes de noviembre correspondieron o no a amplias mayorías que son base del pronóstico electoral implícito en los ensayos demoscópicos.

En el 27N, la mayoría no deja de ser civilizada y auténtica por estar movilizada y viajar en transporte público.  

Aun confirmada la disparidad numérica de las marchas; aun siendo la diferencia presencial de 15 a una en favor de la segunda; aun con toda la apasionada discrepancia de los defensores de una y otra; aun corroborada la sustancia identitaria de ambas, son contundentes aportaciones democráticas a la vida pública de México.

Usufructuarios y críticos de la polarización son beneficiarios de ella. Es clave participativa actual. En la primera marcha, la del 13N, hubo defensa del statu quo previo a 2018: se aseguró que la reforma electoral lastima los avances institucionales autónomos; participó ciudadanía espontánea ajena a los cuerpos orgánicos de su impulso; hubo voces afinadas intelectualmente y sin intento, aparente, de promoción explícita de un liderazgo partidario. También tuvimos a los intolerantes de nosotros, los patarrajadas.

En la segunda: confirmación multitudinaria de voces que ejercen la representación popular; evidencia de un proceso de interacción peculiar entre amplias bases sociales y su dirigente, quien es al mismo tiempo jefe del Estado y del movimiento político social predominante; certeza de la magnitud del desafío para la oposición al Presidente y a Morena.

El civismo polimorfo del domingo 27 fue exhibición histórica sin precedente de la vigencia y utilidad de reafirmarse como diferente a lo predominante antes de 2018.

Salvador Guerrero Chiprés

@guerrerochipres
  • Salvador Guerrero Chiprés
  • Dr. Salvador Guerrero Chiprés Coordinador General del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) de la CDMX. Ex presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la CDMX. Doctor en Teoría Política por la Universidad de Essex, Inglaterra. Estancia postdoctoral en Harvard sobre liderazgo e instituciones públicas. Maestro en Comunicación Política por la Universidad Iberoamericana. Licenciado en Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, y en Derecho por la Facultad de Derecho, ambas por la UNAM.
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.