Es interesante ver como en todo el país se configuran eventos durante el mes de marzo para referirse al Día Internacional de la Mujer.
Sin duda es algo positivo y que debe seguir haciéndose.
No obstante, en la mayoría de los casos, hablar sobre los derechos de las mujeres se ha reducido a este mes.
Los resultados de la crisis sanitaria dejaron al descubierto la paradoja de la promesa internacional de la Agenda 2030, los ODS y la respuesta de los Gobiernos “No dejar a nadie atrás” (Leaving No One Behind) y sí, sí se dejó atrás a las mujeres.
Después de la pandemia la brecha de género se acrecentó.
Por ejemplo, solamente en el sector económico, la CEPAL señaló que la tasa de participación laboral de las mujeres en 2019 era del 52%, en tanto que en 2020 fue del 46%.
La OIT indicó que los sectores con mayor presencia de mujeres (como el trabajo en casas particulares, comercio y servicios, entre otros) fueron los más afectados.
La ONU señala que las mujeres aún ganan un 20% menos que los hombres (siendo las mujeres de minorías étnicas, migrantes o con alguna discapacidad, las mayormente afectadas).
En tanto, el Banco Mundial estima que mantener las brechas de género en la participación laboral -y la educación- podría costarle a América Latina y el Caribe cerca del 14% de su PIB per cápita en las próximas tres décadas.
Todos los organismos internacionales concuerdan que, a falta de acciones inmediatas, las mujeres retrocedieron en todas las esferas.
La era pos-covid sigue visibilizando la intermitencia del compromiso y entendimiento de la clase política y económica acerca de la importancia de incluir a las mujeres en sus agendas, ya que sin ellas el desarrollo del país, de la economía, la democracia, y cualquier otra variable, no puede ser posible.
Es imprescindible reconocer que para alcanzar las metas de igualdad y, por ende, el desarrollo social, se debe trabajar de la mano con las mujeres durante todo el año y no solo en ciertas fechas.
Empezando por generar acciones más allá de la fiebre por conferencias sobre el 8M, sin ningún otro objetivo.