La “vieja política” tricolor se autoengaña en NL

Ciudad de México /

Muerto el rey, ¿viva el rey? ¿Quién le dijo a César Garza que puede erguirse como la nueva voz priista del estado? ¿Y si él no es? Quizá no representa la nueva corriente que tanto urge para oxigenar el partido a pesar de que gobierne un municipio todopoderoso como Apodaca. Tal vez no sea el nexo adecuado con la nueva corriente política que expone Samuel García…

Y perdón por ser tan honesto, pero me llaman la atención varias cuestiones:

1) César siempre fue considerado por muchos (y por él mismo) como el candidato idóneo para las elecciones pasadas. Cuestión que no ocurrió y el antagonismo con el medinismo se agigantó aún más.

2) ¿Viste las estadísticas electorales? Búscalas y entenderás que Adrián no tuvo el apoyo en Apodaca que se esperaba. ¿Lo traicionó César? Compara los números con el impulso de las estructuras priistas en Monterrey y verás que algo no encaja.

3) ¿Le quieres sumar Guadalupe? Adelante y sus padrones serán inservibles si la maquinaria está frenada a propósito. Checa las últimas declaraciones de Cristina y verás las similitudes de posturas para distanciarse de los derrotados.

Pero lo que Cristina y César no comprenden es que llevan semanas arremolinándose en el agua con el frenesí que solo los tiburones enceguecidos por la sangre demuestran. Comportamiento que los impulsó horas después del triunfo a pisar las cabezas de Paco Cienfuegos, Adrián y otros operadores políticos de alto rango para alzar la mano e inflar el pecho como los nuevos estandartes del PRI nuevoleonés. ¿Tan así?

¿Sabes qué creo? Aunque pueda parecer obvio y hasta justificable porque encabezan dos municipios chingones; mostraron las cartas demasiado rápido para una coyuntura nuevoleonesa que pudiera encaminarse hacia otra dirección

Y lo menciono porque César Garza fue durísimo contra Samuel García cuando el joven no era ni siquiera un prospecto serio en las encuestas hablando de su inmadurez y fragilidad del proyecto. ¿Y ahora? A poco no son los representantes más elocuentes de la vieja política quienes fueron reelectos en Apodaca y Guadalupe.

¿No hay rostros nuevos en el priismo? ¿Neta? Te pregunto porque algo aquí no está bien. Ya nos quedó claro que la sociedad regiomontana repudia electoralmente al medinismo y la polarización que además potenciaron los naranjas hacia la vieja política fue demoledora.

Lógica samuelista que pudiera meter a escena a personajes más jóvenes como David de la Peña y su flamante victoria en Santiago; y ojo porque no hablamos de un diputado que cayó como paracaidista al Congreso y si de un alcalde electo que viene desde los cuadros jóvenes priistas y que tiene la misma edad del gobernador, congenia en muchos aspectos y hasta pudiera ser el nuevo nexo entre la gubernatura y la hidra tricolor.

¿Qué ocurrirá? Veo a un Samuel García muy pragmático y dudo que inunde de hipocresía sus primeras decisiones. Tanto Cristina como César y sus diputados afines se enroscarán en luchas de poder internas contra el bloque priista restante por varios meses, y las cartas apenas se vislumbrarán luego de octubre. Mientras tanto, cada quien inundará los medios de comunicación con una retórica que huele más a despecho y viejos rencores que a promesas constructivas reales en un Nuevo León que todavía no descifra las consecuencias del 6 de junio.


Por Santiago Fourcade

  • Santiago Fourcade
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS