Existen diversas formas de conmemorar la crucifixión de Cristo, dado que su muerte ha cambiado el fondo del sentir del hombre y generado la visión del amor y la paz como principio de vivir, dando a conocer el amor interno del mismo hombre y la paz social, aunado a entender el derecho y salvación del ser, por ello, es un día de luto, penitencia y reflexión sobre la vida.
Esta conmemoración alberga un conjunto de creencias que mezcla tradición, fe y superstición, efectivamente se puede verificar que hoy en día los políticos quienes ya han llegado a ser candidatos para las elecciones del 2 de junio del año en curso, ofrecen compromisos relacionados con las elecciones próximas y parece que existe cierto interés en estos días para presentar sus propuestas con la ciudadanía.
Aunque la mayoría ni discurso, ni proyecto relacionado con la realidad del pueblo tiene a la fecha, están vacíos de la realidad que se vive, mucho menos sufren la penitencia o la reflexión que nos dejó como enseñanza Jesucristo respecto al perdón, la libertad y la salvación de nuestra hipocresía y generar autocrítica sobre lo que nos lleva a servir al prójimo.
Por el contrario, su interés solo es acercarse a saludar hipócritamente, algo que nunca hicieron antes.
Pese a que la mayoría no son conocidos, no poseen trayectoria política ni tienen liderazgo, hoy solo están simulando su cercanía a las tradiciones y costumbres de la localidad, haciendo presencia en el ámbito social, sin tener algún alcance real en mayor o menor medida.
La crucifixión de Cristo nos lleva a reflexionar ante la necesidad y la crisis de cómo vive nuestro prójimo; en todo caso, es inminente que se incorpore realmente una propuesta, planes, estrategias adecuadas a las demandas, no solo aparentar y buscar engañarles ya que la ciudadanía está cada día mejor informada por lo que demandan un gran liderazgo, alguien que esté presente y sea empático a esta realidad, acorde a estas fechas de reflexión, tener un compromiso moral con ellos, no solo una crucifixión simulada por parte ellos como políticos.