La ruta de la transformación que encabeza el gobernador Julio Menchaca es una forma de acercarse y conocer de manera directa las problemáticas de la sociedad para combatir los rezagos y con ello minimizar la brecha en la autoridad y la ciudadanía.
Esta ruta busca incidir en los temas de corrupción que han aquejado a la población por tanto tiempo; es por ello que se debe apoyar a este proyecto abierto que fortalecerá la democracia en lo que respecta a la participación ciudadana y disminuirá los abusos, así como actos ilícitos por parte de aquellos funcionarios ambiciosos y corruptos que han hecho uso de sus conexiones para beneficiarse a sí mismos. Han aprovechado su poder para enriquecerse a través del soborno, obteniendo ventaja por encima de los ordenamientos que marca la ley.
La defraudación está fuera de la ética y el profesionalismo, quebranta deliberadamente el orden y la ley, rompe con la equidad del derecho ciudadano lo que se refleja en actos como evitar una multa u obligación, e incluso acelerar un trámite sin cumplir con los requisitos. Todo esto implica el deterioro de la confianza de la ciudadanía respecto a las instituciones, generando así la debilidad en el sistema democrático y gubernamental.
Por estas y algunas otras razones, la ciudadanía debe sumarse a la Ruta de la Transformación del gobernador para enriquecer sus resultados; de tal forma, que el acercamiento y la expresión de su pensar y sentir sea una participación ciudadana directa y permanente en la gestión de su gobierno, cerrando la puerta a los funcionarios corruptos que tanto han dañado la imagen del sistema.
La Ruta de la Transformación fortalecerá la comunicación con la ciudadanía, acabará con la desconfianza, con el gobierno que nunca ha dado la cara por resolver los problemas, ni mucho menos atender de forma correcta a la ciudadanía. Hoy, Hidalgo lo encabeza un gobernador humanista, cercano a la sociedad, atento a proteger su derecho que busca no repetir los esquemas anteriores de funcionarios corruptos.