Algunas personas me han pedido recomendaciones sobre cómo informarse para decidir por quién votar. La respuesta no es sencilla y aquí dejo algunas reflexiones.
Son pocos los medios de comunicación que promueven una diversidad de opiniones en sus plumas, como sí ocurre aquí en MILENIO; pero aún siguiendo regularmente noticias y columnas, no basta dicho sustento.
Y volvemos al problema: ¿cómo llegar a una mediana ruta para quienes están abiertos a escuchar para decidir?
¿Cómo lograrlo cuando vemos ataques de corrupción en todos los sentidos, acusaciones de vínculos con el crimen organizado, reclamos por fallas en los gobiernos pasados y amenazas sobre nuestro futuro como país?
Los partidos políticos tienen la obligación de presentar, cada uno, un documento denominado: Plataforma Electoral, en el que se plasman las propuestas para resolver los problemas de los mexicanos; pero la realidad es que tampoco son de mucha ayuda.
Las Plataformas Electorales se han convertido en documentos muy extensos y en cartas de buenas intenciones que abordan todos los temas, pero que no le dejan realmente claro a un ciudadano ajeno a la política el por qué dar su voto a un color u otro.
Hablamos mucho de la democracia, pero qué complejo es no poder responder esto con la contundencia debida.
Decirles a esas personas que vean los debates es una opción, pero en esos debates los que van ganando salen a no perder, los que van en segundo a atacar, y los que tienen pocas oportunidades, a ganar conocimiento y a tratar de diferenciarse.
Al final volvemos al punto de inicio: candidatos y partidos. En las candidatas y los candidatos, uno a uno, hay que buscar su trayectoria, sus propuestas y sus resultados.
No esperen congeniar al 100% con alguna o alguno, y no esperen de ninguna y de ninguno, una vida perfecta; pero siempre habrá una o uno que represente mejor nuestra forma de pensar y nuestros valores, alguna o alguno más eficaz, o con propuestas más convincentes.
En los partidos, hay que tener claro qué representan; y eso sólo nos lo dicen sus acciones.
Hoy, la mayoría de los partidos está en dos bloques: el de la continuidad con el rumbo que lleva el país y el del cambio a partir de la experiencia de gobiernos pasados, al tiempo que una tercera vía busca diferenciarse de estos dos modelos.
¿Por quién voy a votar? Se responde a partir de la pregunta: ¿qué México quiero?