El mundo atraviesa un malestar generalizado; la inflación hoy golpea tanto a las economías avanzadas como a los países en vías de desarrollo. La inflación es el aumento sostenido en los precios de los bienes y servicios, tan sencillo como decir que hoy lo que consumimos cuesta más, solo que esta vez es mucho más.
Nuestro principal socio comercial, Estados Unidos de Norteamérica, recientemente anunció que su tasa de inflación para marzo fue de 8.5% en comparación con el año anterior. Por sí solo, el dato es difícil de dimensionar, pero no lo es cuando advertimos que es el mayor incremento de precios en los últimos 40 años para aquel país.
En México la tasa de inflación para marzo fue de 7.45%, la cifra más alta en los últimos 21 años. ¿Cuál es la principal diferencia con Estados Unidos? Que en México las gasolinas y el diésel están siendo subsidiadas.
Es decir, el gobierno está absorbiendo mediante el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) el aumento real que deberían tener las gasolinas y el diésel.
Entonces, ¿dónde están los principales incrementos? En los productos agropecuarios. Sucede que insumos como fertilizantes y plaguicidas han incrementado exponencialmente sus costos y en esto tiene una influencia directa Rusia.
Rusia es el principal productor de fertilizantes del mundo, además de tener un papel preponderante como productor de carbón, petróleo y gas. En los cultivos, Rusia es el mayor exportador mundial de trigo y un exportador de maíz.
La invasión de Rusia a Ucrania y la guerra económica que esto ha desatado, hoy se suman a las afectaciones a las cadenas de suministro que dejó la pandemia y al incremento en los costos del transporte. Todo ello, tiene al mundo con productos y servicios más caros.
La inflación nos afecta a todos, pero afecta más a quienes menos tienen. El presidente del Banco Mundial ha estimado que cada punto porcentual de aumento en los precios de los alimentos significa 10 millones más de personas en pobreza extrema.
Cada peso que cuesta más la tortilla, los frijoles, la leche, el huevo, entre otros productos altamente consumidos en México, significa que miles y miles simple y sencillamente no van a completar para llevar alimentos a sus familias.
Urge estimular la oferta de productos del campo mexicano porque no tan fácil se va a revertir esta situación pronto. _