En diciembre de 2021, la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil, 5G, llegó al país y, con ello, aceleró el desarrollo de un ecosistema conformado por operadores, fabricantes, desarrolladores y todos aquellos involucrados en el viaje para generar innovación. Los alcances que tendrá incrementarán, entre muchas otras cosas, la productividad del país, pero para que los negocios tecnológicos emergentes puedan aprovechar los beneficios de esta red de última generación, será necesario incentivar la preferencia de los jóvenes por carreras STEM (acrónimo en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), especialmente en las mujeres.
La innovación es la base que sostiene el desarrollo de negocios y ésta no será posible si no existe fuerza de trabajo preparada bajo una perspectiva inclusiva. Aun cuando somos uno de los países con mayor número de egresados STEM en América Latina, la brecha de género representa un serio problema: entre 2012 y 2021, solo 3 de cada 10 mujeres profesionistas estudiaron una carrera STEM y aunque el número aumentó en 42 por ciento, siguen siendo una minoría.
Promover que cada vez más niñas y jóvenes desarrollen habilidades digitales y estudien disciplinas STEM o carreras relacionadas con las TIC es una decisión pensada en el futuro. La brecha de ingresos entre hombres y mujeres es menor cuando se labora en estas disciplinas: por cada 100 dólares que gana un hombre en STEM, una mujer gana 82, a diferencia de los 78 dólares que gana en otras áreas.
Adicionalmente, si queremos que el diseño de las nuevas tecnologías satisfaga las necesidades e inquietudes de todos los usuarios, tendremos que asegurar que la fuerza laboral STEM detrás de su diseño esté comprometida con la diversidad.
Todo esto permitirá que el talento femenino se abra paso en el mundo laboral y acceda a grandes oportunidades en el emprendimiento y, si consideramos que apenas 15 por ciento del total de emprendimientos en tecnología existentes en México son dirigidos por mujeres, las oportunidades son aún mayores.
Las empresas tenemos una gran responsabilidad en impulsar la innovación a través de programas de emprendimiento para mujeres en sectores tecnológicos, como el caso de eNovadoras, lanzado recientemente. Estos permiten impulsar la igualdad de género al mismo tiempo que se contribuye al desarrollo de un ecosistema 5G en el país para brindar oportunidades de aprendizaje que las pongan al centro de la transformación.
Por ello, como recomienda el Banco Interamericano de Desarrollo, debemos seguir impulsando programas que inserten a más mujeres en carreras STEM, con políticas de orientación vocacional con perspectiva de género y desarrollo de habilidades digitales que ayuden no solo a aumentar la cantidad de mujeres en los nuevos puestos de trabajo que surjan a partir del uso de 5G, sino también a propiciar su movilidad dentro de las diferentes industrias.
Las oportunidades serán cada vez más grandes, asegurémonos de que estamos impulsando lo suficiente al talento STEM.
*Sergio Almallo
Vicepresidente en AT&T México y experto en transformación digital