Como menciona Gabriel Garcia Márquez en uno de sus cuentos, “Del Timbo al Tambo”, queriendo decir “de aquí para allá”, pero quizás sin éxito, una expresión muy latina, para los que no se quedan quietos o en un solo lugar, le hacen al nómada; pero, ¿qué tiene que ver este hábito cultural en las nuevas generaciones, sobre todo los milenials?
Desde hace varias décadas, probablemente desde que inicio la tendencia de la multihabilidad en los puestos, se puso de moda, algo que antes era un paradigma, “la movilidad laboral”, es decir se rompió con la costumbre de antes que era la estabilidad laboral, que significaba “entro a esta empresa y ahí me quedo toda la vida, hasta que me jubile”. La movilidad se puso de moda hace 30 años, y la gente comenzó a probar suerte en varias compañías; entre mas te movías, algunos directores penaban que “sabías más”, porque aprendías un poco de aquí, de allá y de acullá, podrías tener un promedio de 10 trabajos en empresas distintas en tu vida laboral, y eras entonces considerado por algunos como el sabelotodo, y el que habías aprendido mucho de todos los lugares en donde habías estado. ¡Había que obtener provecho de este proceso!
Con el tiempo nos percatamos que en una parte la movilidad es buena, pero te despierta algo en lo profesional que antes no conocíamos que es la “Inestabilidad laboral”, y las personas lo adoptan como un hábito, una costumbre y es usual el no permanecer en una posición mucho tiempo, enloqueciendo a las compañías por lo mismo, ya que su inversión en idiomas, maestrías, cursos y otros se les fue, para que otros lo aprovechen. Entonces, ¿ya no fue tan justo, verdad? Por eso la tendencia cambió a la estabilidad laboral, el regresar a que se mantenga la persona en una sola empresa. Andar “del tingo al tango” solo te alejará de tu visión e incrementará tu inseguridad. _