Y no estoy hablando del cerro del Chapulín, sino de “los saltos” que uno da en la vida, y todos aquellos movimientos llámense saltos o brincos, que hacemos a lo largo de nuestra existencia, muchos de ellos realmente contribuyen en algo bueno a los procesos que vivimos; pero también hay que tener cuidado de no tropezar y caernos, que no es malo del todo, siempre y cuando volvamos a recuperarnos y entonces sí, “saltemos tan alto como podamos”. Hagamos una reflexión al respecto de un sinnúmero de estos saltos que nos impactan y pensemos en nuestros propios beneficios o perjuicios.
El saltar a un puesto de mayor jerarquía, o hacia debajo de la organización o incluso de manera lateral.
El saltarnos a nuestro jefe, o el que nuestros colaboradores nos salten, ya sea por quedar bien con el de arriba o que no pudo resolver el problema, o bien por venganza.
El saltar a otra compañía, por ser salto obligado, o voluntario, por crecer, permanecer o sobrevivir.
Saltarse información importante, por decir las cosas a medias, y confundir al receptor.
Saltar de una familia a otra, hablando de familia propia.
Saltar de las amistades actuales a otro nuevo grupo de amigos y olvidarse del anterior.
Hacer varios saltos a la vez, como pertenecer a varias comunidades por así convenir a los intereses, tener buenas relaciones con todos.
Arriesgarse a hacer un salto mortal, como el de apostar todo su patrimonio en un nuevo negocio ya sea solo, o alianza con la familia, en donde se pueda ganar mucho o perder todo, hasta la relación con ella.
El dar el gran salto al matrimonio y formar una familia.
O dar el salto a vivir solo(a), el resto de tu vida.
El proponerte a dejar huella, y dar el salto para lograrlo, ya sea en lo profesional o personal.
Cambiar el salto más arriesgado y que corta el camino al éxito, por saltos más pequeños y conservadores, en donde tus planes de vida tardaran un poco más, pero al final valdrá la pena.
También existen saltos en donde no salieron del todo bien y te caíste en un charco de lodo, salpicando a otros, que creyeron y apostaron en ti.
Como podremos observar, nuestras vidas están llenas de saltos, en donde hay que buscar que siempre nos den beneficios, o que ¿acaso los cuatro escarabajos no lograron hacer un gran saltote? ¡Pues saltemos entonces, suban más a la cuerda; el que se canse, pierde!
El salto del chapulín
- Negocios en Movimiento
-
-
Sergio Luis Naumov
Tampico /
-
-
Los movimientos de Harfuch
- Contraseña
-
-
-
El poder de la atención
- Política zoom
-
-
-
La imagen del año está vacía
- Bala de Terciopelo
-
-
-
El dilema moral de Santa Claus
- El cajón del filoneísmo
-
-
-
Trascendió
- Trascendió
-
-
Ir a todas las Opiniones
-
-
Brucie
- Negocios en Movimiento
-
-
-
Del timbo al tambo
- Negocios en Movimiento
-
-
-
El tren y la marioneta
- Negocios en Movimiento
-
-
-
El avestruz
- Negocios en Movimiento
-
-
Ir a las columnas de Sergio Luis Naumov
LAS MÁS VISTAS
-
Sheinbaum lamenta que EU tenga muchos problemas de valores; “no es un país modelo” -
Ahorra. Bodega Aurrera REMATA batería de cocina T-fal de 25 piezas para regalar en Navidad; así puedes aprovec -
Salario mínimo 2026: ¿Cuánto ganarán los mexicanos el próximo año tras aumento? Así quedan los sueldos -
Así es la casa prefabricada donde vive Elon Musk, empresario multimillonario; se arma en un día y vale menos d -
'El Gran Diluvio': Final explicado de la película coreana que 'arrasa' en Netflix; ¿An-na logra su cometido?