En los noventas era irrelevante el uso de un pronombre, nuestra identidad no dependía de la validación de nadie. Me apenan las etiquetas. En aquella época huíamos de las redadas policíacas en la entrada del Tianguis Cultural del Chopo. Escondiéndonos en los baños de las artesanías de Buenavista, patios de vecindades, trepábamos rejas para entrar a las escaleras de la estación de trenes abandonada, huíamos hacia Insurgentes, al eje de Guerrero o al hotel piojoso cerca de las Tortas Saturno que ya no existen, para salvarnos de esos levantones. Los estrafalarios éramos señalados como delincuentes, drogadictos, promiscuos. Ser andrógino, inadaptado y desafiante era natural dentro de nuestras mentes, sólo tratábamos de sobrevivir a una sociedad que nos violentaba. Dos canciones de Rozz William bastaron para marcar mi juventud: Spiritual Cramp y Romeo`s Distress. Ningún medio masivo hablaba de la música subterránea. El verano de 1994 tocó Rozz con su proyecto Daucus Karota en México. Empecé a interesarme e investigar sobre sus proyectos, Shadow Project con Eva O, Premature Ejaculation con el performer ultra-transgresor Jon Athey; en aquella época en la zona de Silver Lake en LA, California, existía el Fuck Club, ahí se presentaban, sitio importante en la fundación de la cultura underground que ardía en LA, transgresores personajes escandalizaron a los vecinos hasta que en 1993 cerró. Rozz en 1995 regresó a México con Gitane Demone, que esa noche ejecutó un show fetish, entró la poli, empezaron a revisar personas, después se esfumaron. Fue en la colonia San Rafael, era una especie de salón de fiestas, Rozz cantó Flowers, para mí es su profunda autopsia, habla de opioides, la sensación de morir, de plegarias jamás escuchadas de un alma solitaria. A finales de 1982 Rozz conoció a Valor Kand, años más tarde decidieron separar sus caminos. En 1998 el primer Festival Oscuro sucedió en el DF, en aquel entonces el cine abandonado Francisco Villa funcionaba como un foro para las subculturas de nuestra ciudad, esa noche cerró Christian Death, Valor Kand cantó/tocó la guitarra. Rozz Williams se había suicidado un año atrás. Lo encontraron colgado dentro de un armario. Hace un par de semanas el Christian Death de Valor y Maitri tocaron en el Indie Rocks, también los Genes Love Jezebel. Profunda emoción al escuchar She never woke up, recordé a Valor cantándola vestido de novia hace 27 años en el Francisco Villa con su poderosa teatralidad espectral. La descarnada poesía y música de Rozz Williams, artista que tomó de la tumba de un cementerio su nombre, creó un complejo movimiento artístico inigualable. Christian Death son el manifiesto de seres que confrontaron a una sociedad conservadora, enferma y consumista. El año muere sin piedad, I can die a thousand times, but I will always be here, escribió Rozz. Árboles de Navidad muertos por toda la ciudad iluminan las ventanas, el aire helado de la tierna melancolía.
* Escritora. Autora de la novela Señorita Vodka (Tusquets)