Sin emociones, mirada vacía, plana, observa desde su ausencia, imita sentimientos, no siente. Distante de sus palabras amables/voz dulce, un día te grita, no lo puedes creer. Te movías rápido, siempre tenías excusa, coartada, pretexto, a quién culpar. Son ellas las culpables, están RESENTIDAS con los hombres, tú no, ¡víctima! todas están LOCAS. Al repasar los hechos dolosos te das cuenta: es un depredador, abusivo, quería destruirte porque está roto. No se sientan únicos, son millones como ustedes, esperando que una chica ebria o en sustancias caiga para abusarla, arrastrarla a un estacionamiento o prometerle un desayuno y un futuro falso repleto de malas intenciones, esperan a que les cuentes tus vivencias más íntimas para después vulnerarte. Tan normalizado el abuso, dirán: ella lo deseaba, se lo buscó, no se fijó bien. El abusador NUNCA es cuestionado. La calle de Cuba nunca fue segura para las mujeres en los antros de la diversidad incluyente, parece todo muy festivo, no lo es: ¿por qué drogan a las mujeres para abusar? violaciones en los baños ocurren en estos antros rosas, chicas drogadas con gotas, con alcohol adulterado, matarratas. Llevo años denunciando los horrores que trae la gentrificación. Destazar a unos jovencitos mazahuas en Cuba puede ser un antecedente claro, cruento, estas cosas no pasaban, no así. La gentrificación trae problemas graves: la plusvalía aumenta la delincuencia y el desplazamiento de las personas que defienden sus calles ante el crimen organizado se adueña de ellas. No es buena idea poner un antro en la tiendita de la esquina, ni una tienda fancy de sustancias, largo las Galerías, no las queremos, váyanse a la sala de su casa, queremos comedores accesibles. Me tropecé con Tristessa tirada en el piso, casi la rapta un asqueroso fake Hades con celular, me acompañaban 3 hombres. Se podrían sentir agredidos, señalados, acusados al ver sus violencias, ni modo, no conozco ningún hombre que no haya ejercido cualquier tipo de abuso/violencia contra una mujer, TODAS hemos sido vulneradas sin importar tipo de violencia, ay, “no todos somos así”, bostezos. NO es que los hombres sean “malos”, algunos son COBARDES miedosos y tibios por no accionar tajantemente contra el abuso, por ser observadores pasivos, por cubrir las miserias de otros. M dijo que sugirió llamar al número de emergencias, C me ofreció una pulsera del antro para ir a buscar a la chica tras volver derrotada porque no me dejaron pasar, Roy, very pilas: cuidando/grabando la entrada por si llegaban los cómplices de Hades. La amiga de Tristessa estaba perdida, gracias a la intervención de los padres de las chicas y dos pitbulls azules bien despiertos que brindaron el apoyo, la encontraron. Están vacíos, dañados, ten mucho cuidado, no prestes dinero, te estafarán aprovechando cualquier oportunidad para tacharte de “loca, conflictiva, mentirosa e intensa” e incluso “despechada”, véanse por favor, las mujeres huyen de ustedes. De nada.
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Susana Iglesias
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