Como en muchas partes del mundo, se reconocen a los personajes talentosos por sus nombres artísticos o apodos; sin embargo, considero que los alias mexicanos son un poco más creativos y un poco fuera de lo común, ya que tan sólo en la escena guanajuatense se conocen sobrenombres como: “Flor Silvestre” (Guillermina Jiménez), “La Madrona de la canción” (María Grever), “El Samurái de la canción” (Pedro Vargas), el “Charro Inmortal” (Jorge Negrete) y “El Rey” (José Alfredo Jiménez), sólo por mencionar algunos.
En esta ocasión se hablará acerca de otra luminaria que obtuvo su apodo debido a otro personaje, pero se ganó el cariño del público por su talento en el canto. Se trata de Enriqueta Jiménez Chabolla, mejor conocida como “La Prieta Linda”, una de las máximas representantes de la canción ranchera, al igual que su hermana mayor Flor Silvestre, además de que ellas dos también pertenecen a la Época de Oro del cine mexicano; debido a su arduo trabajo, La Prieta Linda consiguió actuar en más de 30 películas y grabar más de 50 discos, sin mencionar los programas musicales de televisión y radio en los que participó.
Originaria de Salamanca, Guanajuato, cuando su familia se trasladó a la Ciudad de México, Enriqueta decidió unirse a una vida artística, debido al gusto por el canto que obtuvo gracias a que su padre y madre cantaban en casa.
Se dice que obtuvo su nombre de un famoso cómico en aquellos tiempos llamado Antonio Espino, “Clavillazo”. En sus comienzos grabó con varios mariachis célebres en aquel entonces, tales como: Mariachi Vargas Tecalitlán, el Mariachi de Rubén Flores y el Mariachi Perla de Occidente.
Fue en el año 1952 cuando tuvo la oportunidad de grabar su primer disco como solista con el sello Columbia, pero no sería hasta después de 1955 que obtendría un mayor éxito grabando con el sello Peerless, donde interpretaría algunas de sus canciones emblema como: Celosa, Llorarás, llorarás, Corazón, ven, ven, El peor de los caminos y Asómate a mi alma.
Aunque esta gran intérprete, no sólo sería conocida por sus talentos; sino porque fue ella quien sacó a Juan Gabriel de la cárcel, ya que consideraba que la razón por la que éste había sido encarcelado fue injusta y supo reconocer el talento que tenía el joven Juan Gabriel, del cual impulsó su carrera de cantante.
Así que a esta mujer, no sólo le debemos un repertorio de buenas canciones rancheras, sino que también estamos en deuda con ella por traernos a un gran exponente musical mexicano.
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