En tiempo y forma ya era hora. En tiempo y forma, más vale que terminen. La campaña del Gobierno local “En tiempo y forma” ha funcionado porque nos metió el concepto del tiempo en la mente, y de ahí no nos vamos a bajar. También por qué no decirlo, funciona a pesar del caos de las obras, porque vemos el eslogan y comprobamos en el momento que se está trabajando en los temas que nos duelen como ciudad. Pero el compromiso y la exigencia ciudadana van más allá de cualquier mensaje. La atención está puesta en que se terminen los proyectos de este sexenio bien hechos y a tiempo.
Samuel García llega a su Cuarto Informe de Gobierno con una popularidad alta, que según varias encuestas ronda el 80 por ciento de aprobación, así como la plataforma Como Vamos lo calificó en 64 por ciento, mejorando del año anterior. A todos nos conviene que a nuestro gobernador le vaya bien, sea del color que sea, pues lo que nos interesa son resultados, obras, transparencia y crecimiento. Y con esto que suba el nivel para los que vienen.
Samuel García, como suelen ser los políticos, con personalidades fuertes, directas y de confrontación, no es monedita de oro. Rindió su Cuarto Informe arropado de sus amigos, los naranjas y los allegados a la 4T. Algunos empresarios asistieron y pocos líderes locales de otros partidos, pero es lo que hemos visto estos últimos años, pleito tras pleito. Ya no nos sorprenden. Pero una vez más lo que nos interesa como ciudadanos es que juntos resuelvan los retos que enfrentamos, y no solo por el Mundial, a prisa, sino de forma integral.
El Gobierno tiene sus últimos dos años, no para enfocarse en las elecciones, sino en dar resultados. Los temas que aquejan están por demás hablados y visibles, como dice nuestro afamado Juan Gabriel: “Lo que se ve no se pregunta”: seguridad, escasez del agua, movilidad y calidad del aire, es donde queremos acciones contundentes. Se ha avanzado, han sido la prioridad de este Gobierno, pero aún faltan más hechos concretos. No promesas, como con el agua; no deseos, de no dejar broncas, sino resultados con números tangibles.
Ya les llegó la hora, ahora sí empieza la cuenta regresiva. Ahora nos toca a nosotros exigir en tiempo y forma.