La novela Tokio blues. Norwegian wood (Maxi Tusquets, 2014, 384 pp.), del escritor Haruki Murakami (Kioto,1949) es una historia de pérdidas, de nostalgia y de amor juvenil; su título nos remite a la melancolía del blues —esa forma musical que nació a finales del siglo XIX a partir de las canciones de los esclavos afroamericanos de las plantaciones del sur de Estados Unidos, quienes a través de su canto buscaban superar su decepción y tristeza—, a la canción de The Beatles, “Norwegian Wood” y durante la lectura del libro nos hace evocar diferentes melodías.
Haruki Murakami estuvo interesado desde su juventud por la música y la literatura occidentales, situación que se ve reflejada en su novela gracias a la cita de las obras de El gran Gatsby de F. Scott Fitzgerald, La montaña mágica de Thomas Mann, Bajo las ruedas de Hermann Hesse, entre otras, y que como él lo menciona, son sus grandes influencias.
La historia inicia cuando Toru Watanabe, de 37 años, está a punto de bajar del avión en el aeropuerto de Hamburgo; en los altavoces empieza a escucharse, como música ambiental, “Norwegian wood” y, a partir de ahí, Watanabe se ve envuelto en una serie de recuerdos y emociones que lo llevan 18 años atrás, a los años sesenta, cuando era un joven estudiante.
Recuerda a su mejor amigo, Kizuki, quien se quita la vida a los 17 años; a la inestable Naoko, novia de Kizuki y posterior novia suya; a Midori, una estudiante extrovertida y trabajadora de quien se enamora sin olvidar a Naoko. Tras la muerte de su amigo, la relación con Naoko se vuelve íntima y compleja debido a la fragilidad emocional de la chica, quien decide ingresar en una residencia de reposo ubicada entre las montañas.
El autor utiliza, pues, el amor, el sexo y la muerte para desarrollar esta historia que está envuelta en una atmósfera de movimientos estudiantiles frustrados y en el sentimiento de nostalgia por las pérdidas vividas.
Murakami ha recibido numerosos premios por sus obras y ha sido nominado al Nobel de literatura en más de cinco ocasiones, por lo que siempre es grato leer un libro de un escritor tan reconocido.