Cómo usar el lenguaje incluyente y no sexista

  • El sexódromo
  • Verónica Maza Bustamante

México /

El psicólogo Roberto Guadarrama lleva más de 15 años cuestionando el machismo dentro de nuestro lenguaje al dedicarse a trabajar en perspectiva de género. Esto lo ha llevado a estudiar las formas no sexistas de hablar, ofreciendo actualmente cursos y talleres para compartir su trabajo. En el pasado Congreso Mundial de Salud Sexual tuve la oportunidad de conversar con él y les transcribo aquí lo que me contó.

“La idea que tenemos de la lingüística y la gramática nos lleva a suponer, de entrada, que hay formas inclusivas que no checan, pero si nos ponemos los lentes violeta, los de la perspectiva de género, nos daremos cuenta de que el lenguaje incluyente tiene como meta nombrar, visibilizar. Es una cuestión política, ética y hasta de militancia; por ejemplo, cuando escucho a una mujer decir ‘mi cuerpa’, me suena raro, hasta exagerado, pero los hombres siguen queriendo decidir sobre el cuerpo de las mujeres. Si ellos quieren seguir metiéndose con sus cuerpos, a ver cómo se meten con sus cuerpas. Es una actitud, un apoderamiento que va más allá de la gramática, es una postura.

“Las dobles formas o dobles maneras, que son el decir las y los, usar el femenino y el masculino, es importante, pero mucha gente se queda ahí. Sin embargo, hay que aprender cómo hacerlo, dónde usarlo. Un ejemplo: en una junta de padres de familia. Normalmente son las mamás las que van; se proponía cambiar el nombre a junta de madres de familia, pero si de por sí los papás no van, al usarlo así se van a quitar aún más la corresponsabilidad de la crianza. Aquí las dobles formas son bienvenidas: junta de padres y madres de familia.

“Tenemos muchas herramientas en el español. Yo suelo usar genéricos neutros que en un principio pueden sonar raros; es cosa de acostumbrarse. Por ejemplo, si digo ‘no tenemos la costumbre de hacerlo’, estoy eliminando el género de la oración. La gente no se da cuenta que uso lenguaje incluyente porque más que esas dobles formas, adecúo las frases.

“Violeta Vázquez, lingüista mexicana, comenta que hay que observar primero cómo hablamos para después incorporar los argumentos. El trabajo del lingüista es ese, no limitarnos en la manera de hablar. Esto es un proceso, no es un lenguaje; es una pauta, una manera deseable de hablar.

“Se ha propuesto la @, la x, la e, porque lo empezaron a usar las feministas españolas en los años ochenta al darse cuenta de que hablamos en masculino. Más recientemente la comunidad LGBT+ se dio cuenta de que ni la a ni la o la representan, sino la e. Hay personas que preguntan cómo se pronuncia la arroba o la equis, pero ¡no importa que la pronuncies! Se trata de nombrar, así se pronuncie en masculino o femenino, se ve una intención. Lo importante es que te haga sentido el incorporar estas formas, que entiendas el por qué y el para qué, al margen de que lo incorpores a tu manera de hablar.” 

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Ejercitar la mente para cambiar el chip

En sus talleres, Roberto da tips, trabaja con ejercicios. Para él, “una primera cosa que hay que hacer es desestructurar el cerebro para cambiar el chip, porque tenemos la costumbre de hablar y escucharnos en masculino, pero hay que desobedecer al cerebro. Haciendo eso, hay maneras para ir incorporando las dobles formas. Los impersonales, por ejemplo, como decir ‘les doy la más cordial bienvenida’ en lugar de usar el ‘bienvenidas y bienvenidos’.

“Lo importante es apropiarse del lenguaje. Que te parezca importante lo importante que es. No vale aprender a decir ‘chiquillos y chiquillas’ si no te hace sentido lo que estás diciendo y el motivo. No es solo poner a en todo lo que lleva o. Si lo haces, está bien, pero que tenga lógica para ti y no solo sea una repetición. Necesitamos hacer conciencia en la gente.

“Hay muchas formas de hablar. Tengo un taller introductorio de diez horas tan solo para que la gente entienda el por qué y el para qué. Si a partir de ahí les interesa, podemos hacer un seminario para seguir con sesiones de ejercicios. Es como tomar clases de portugués, de italiano. Dejo tareas para que quede claro.

“Estoy convencido de que es posible cambiar. Ante las críticas que aseguran que eso no nos va a llevar a la igualdad de género, respondo que esto es solo una parte, no podemos dejarle toda la tarea únicamente al lenguaje, pero mucho de la forma en la que hablamos tiene que ver con la manera en que pensamos. Hablar es parte de nuestra cultura, de nuestro pensamiento y aprendizaje; si somos parte de un sistema patriarcal y una cultura machista, es difícil entender la propuesta del lenguaje incluyente.

A los niños y los jóvenes no les cuesta trabajo. Si desde pequeños les enseñamos esta forma de hablar, aparece ahí la esperanza. No sé cómo va a ir evolucionando, pues el lenguaje está vivo, es evolutivo. Y si nombra la realidad, la realidad construye el lenguaje.”

Roberto Guadarrama ofrece esta capacitación a escuelas, institutos de mujeres, oficinas de gobierno y público en general. Pueden contactarlo en sus redes sociales, su WhatsApp es el 5527091242 y su correo es robertoandres64@hotmail.com. 


elsexodromo@hotmail.com

@draverotika

FB: La Doctora Verótika

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