El próximo mes de octubre, esta columna, “El Sexódromo”, cumpliría 18 años de publicarse sin falta en MILENIO Diario, este periódico que vi nacer de la misma manera en que alumbré en 1997 a su hermano mayor, MILENIO Semanal, en contubernio con un grupo maravilloso de periodistas de ambos sexos con el soporte de la familia González, con quienes aprendí muchísimo, me divertí y, lo más genial de todo, abrí los ojos a una realidad paralela a la aparente, por lo que hoy le digo adiós sin sufrimiento a este espacio en su versión impresa.
A lo largo de estas casi dos décadas pude ser partícipe de una revolución en la comprensión de la sexualidad humana, en la manera en que se debía (y debería) compartir la información en los medios de comunicación al respecto, en la transformación del cambio a la era digital.
Esta columna surgió como una idea, como el resultado de una labor periodística que me llevó durante todo este tiempo a estudiar, investigar, preguntar, entender. A especializarme, analizando con ahínco para entender, como periodista que soy, pero también como esa educadora sexual que ahora es afortunada por todo lo que le ha tocado ver, escuchar, entender y compartir.
El papel más importante lo han tenido ustedes, lectoras y lectores. Podría escribir muchas historias de cada carta, de sus anécdotas cuando presentaba un libro, de las pláticas en la calle cuando me topaban comiendo un taco y me confesaban sus dudas.
“El Sexódromo” soy yo. Es, más que un espacio editorial, mi vida misma, el viaje hacia mi interior para encontrar respuestas a lo que me cuestiono, siempre que aprendo algo que me remueve la mente y las entrañas.
Las dudas y certezas en torno a la sexualidad siempre van a existir. Nunca dejaré de prepararme, de entender, de preguntar. Éste es su espacio, el lugar donde conformé, junto con unas cuantas colegas, una fuente relacionada con la sexualidad humana. “El Sexódromo” somos todes.
Pronto les diré en dónde pueden seguir esta labor. El mundo digital es inmenso y deseo ir hacia él. Me estoy capacitando para ustedes, así que esta columna seguirá siendo semanal.
Agradezco a Grupo MILENIO, mi casa desde hace 23 años. Y, sobre todo, les agradezco a ustedes que cada semana me leyeron, me preguntaron, me comentaron y me abrazaron. Tenemos que crear juntos un mundo mejor. Es momento de abrazar la diversidad, de entender que la unión vale más que la separación y que el sufrimiento es opcional.
Los llevo a cada uno dentro de mí. Esperen noticias en breve. Adiós, querido periódico impreso. Hace 30 años, siendo muy joven, entré en ti, y ahora te integro a mi catálogo interior, donde siempre vivirás. Yo sigo, ustedes, todo. Nada nos va a detener. Gracias por tanto.
elsexodromo@hotmail.com
@draverotika
FB: La Doctora Verótika