A la historiadora Concepción González Molina
Y en especial, a Rita Maricruz Montiel Morales.
Manuel Ávila Camacho (1897-1955). General de División y Presidente de México. Nació en Teziutlán, Puebla, el 24 de abril de 1897. Estudió y se graduó como contador. Trabajó en la compañía teziuteca de tranvías. El general Carlos Arellano lo mandó en comisión con el coronel Lázaro Cárdenas, quien se encontraba en Tuxpan, Veracruz, para apoyar y secundar el Plan de Agua Prieta. Con esta comisión quedó enlistado con Cárdenas y se le hizo pagador de la corporación con el grado de mayor. Más tarde llegó a coronel cuando ya Cárdenas era general en 1923. En 1937 fue titular de la Secretaría de Guerra y Marina. Con el apoyo de Cárdenas y del PNR, fue electo presidente de la República Mexicana. Se declaró creyente y católico y fue reconocido como “El Presidente Caballero”.
Existe un gran consenso por diversos historiadores y analistas de que como Gobernante y Hombre de Estado, se “caracterizó por su espíritu de conciliación, su probidad y ponderación (...) De que ‘suavizó’ el artículo tercero constitucional y, de que, en su gobierno, con una firme visión y sensibilidad social de un gran estadista -buscando beneficiar y atender la salud y el bienestar de todas y de todos los mexicanos- , se decidió y se convenció de crear el Instituto Mexicano del Seguro Social: el IMSS”.
En mayo de 1942 -aún siendo un hombre pacifista- declara la guerra a las potencias del eje Berlín-Roma-Tokio debido a que hundieron a los buques mexicanos “Potrero del Llano” y “Faja de Oro” por sus submarinos, defendiendo así a nuestra soberanía nacional .
Murió el 13 de octubre de 1955 y sus restos reposan en su rancho “La Herradura”, cercano a la ciudad de México.
Creación y surgimiento del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS. “El símbolo del IMSS fue creado por el pintor, muralista y escultor Federico Cantú (1907-1989), quien comentó que se trata de una madre con el niño en los brazos representando al pueblo de México, a quienes la patria, simbolizada por el águila, protege, ya que ellos son lo más sagrado de su esencia”. Para el artista, el conjunto que forman evoca la seguridad social, “pues nadie dará mayor cuidado y protección que una .madre a su hijo (internet)”.
“En 1941 se estableció la Secretaría de Trabajo y Previsión Social. El abogado Ignacio García Téllez fue su primer titular, por lo que presidió la comisión encargada de redactar la iniciativa de Ley de Seguros Sociales. En 1944 sería designado director del IMSS que había ayudado a crear en 1943 y que, como ya dijimos lo hizo por mandato del Presidente Manuel Ávila Camacho(Ibid)”.
Desde hace más de una década y media he sido derechohabiente del IMSS (en el diccionario de la lengua española se señala que “Derechohabiente es la persona que deriva su derecho de otra”). Y para satisfacción mía, mi médica familiar ha sido la doctora Rita Maricruz Montiel Morales, siempre atenta, capaz, diligente y atinada. Razones por la que establecimos una relación médico-paciente igualmente productiva. En los últimos veinte días, debido a un accidente que tuve en “el patio de mi casa”. Tuve que ser hospitalizado e intervenido quirúrgicamente por las consecuencias y efectos de dicho incidente. Nuevamente, por el diagnóstico acertado y a tiempo de mi médica familiar y de la estructura médica y hospitalaria del IMSS, he salido delante de la hospitalización e intervención y estoy en vías de recuperación en mi domicilio, siempre por la atención médica del IMSS, junto a los cuidados de la familia. En especial de mis hijos Ramón, Víctor-Anke y de su mamá Concepción así como de la señora Angelita, quien me acompaña desde hace más de una década como asistente.
El tema y situación, los hago público, con el permiso y comprensión de ustedes siempre amables lectores de MILENIO Puebla, por llevar por delante y junto a mi labor informativa y quehacer periodístico y por ende del propio medio informativo en el que laboro bajo la comprensión y apoyo de mis jefes Raquel y Pablo. La Gratitud -así con mayúsculas- a varias instancias, personajes, instituciones y familiares que han hecho posible mi existencia misma y el poder seguir compartiéndoles vivencias y experiencias sobre nuestra vida cotidiana y, la generosidad, bondad y solidaridad de otros prójimos y conciudadanas y ciudadanos que nos hacen más llevadera, útil, libre y justa nuestra propia convivencia y nuestras relaciones humanas y sociales.
Esa gratitud se inscribe con énfasis en el diagnóstico que mi doctora familiar le compartió a la madre de mis hijos, Concepción, con quien ella, bondadosa, presurosa e inteligente nos fuimos al Hospital de Especialidades del IMSS San José donde, después de realizar los trámites respectivos -como cualesquier derechohabiente- fuimos mandatados al Hospital de Traumatología y Ortopedia, donde igualmente, amable y eficientemente fuimos escuchados y atendidos. Fui intervenido y operado por eminentes y capaces cirujanos -entre ellos recordamos a los médicos Pelayo y Aguilar-, de manera eficaz y exitosa.
Luego, pasé a un área de observación y de recuperación, mientras esperaba, ante la gran demanda de pacientes, una cama en el área ya construida para estos efectos. El trato, en tanto, para quien suscribe, mi familiar y limitadas visitas, siempre fue y ha sido amable, generoso y humano. Posteriormente, y ya con cama numerada. Y por cierto, camas, ropa de las mismas, cortinas, muebles, patos, baños, todo limpio y casi nuevos. El equipo y aparatos de auscultación médicos modernos y de muy alta calidad y tecnología--Más un comportamiento de todo el personal -que fue y es lo más importante- amable, educado y bondadoso.
Todo este recorrido y estas experiencias se iniciaron en la Clínica UMF No. 57 La Margarita. Consultorio 1 de la doctora Rita Maricruz Montiel Morales, más su secretaria y su jefe, dada su capacidad, sensibilidad, trato, calidad profesional y misión-visión de médica. Por ello, mi principal Gratitud de mi creencia ortegassiana es para mí médica familiar. De Ahí, mi Gratitud se comunica con el IMSS -como institución de salud, atención y servicio a derechohabientes, pensionados, jubilados y particulares-. Y por extensión y recuerdo vivo, a la figura del estadista y Jefe de Estado que creó, impulsó y fortaleció al IMSS: al teziuteco-poblanomexicano Manuel Ávila Camacho.
Esa Gratitud también se vincula a las amigas y amigos, a los compañeros y compañeras y condiscípulos y condiscípulas de estudios y aventuras, a los que estudiamos primaria en la Escuela Primaria Urbana Federal “Manuel Ávila Castillo”, con los que hicimos la secundaria y prepa en la Esfaa; y con los Iberonautas que cursamos CTI-UIA en la generación 1970-74 de la Universidad Iberoamericana de la Campestre Churubusco de la ciudad de México.
Para cerrar estas líneas llenas de vivencias, creencias, amor y gratitud les comparto otro canto que se une al de la chilena Violeta Parra de “Gracias a la Vida” ahora obsequiado por Serrat: “No hago otra cosa que pensar en ti / Por halagarte y para que se sepa,/tomé papel y lápiz y esparcí/las prendas de tu amor sobre la mesa./Buscaba una canción y me perdí/en un montón de palabras gastadas./No hago otra cosa que pensar en ti/y no se me ocurre nada./Enciendo un cigarrillo, y otro más / Un día de ésos he de plantearme/muy seriamente dejar de fumar, /con esa tos que me entra al levantarme /Busqué, mirando al cielo, inspiración/y me quedé colgado en las alturas./Por cierto, al techo no le iría nada mal/una mano de pintura./Miré por la ventana y me fugué/con una niña que iba en bicicleta./Me distrajo un vecino que también/no hacía más que rascarse la cabeza./No hago otra cosa que pensar en ti /Nada me gusta más que hacer canciones,/Pero hoy las musas han pasao/ de mí./Andarán de vacaciones”, (Joan Manuel Serrat).
Víctor Bacre Parra