A Miguel Álvarez Gándara, compañero del "Tatic"
"Tener Duende", como decía Federico García Lorca, cuando se refería a alguien o a algo que se distinguía por lo valioso, singular, trascendente o hasta por ser único y que con ello, como casi todo lo que tocaba, dibujaba, dramatizaba o poetizaba -¿se vale?- hacía toda una nueva teoría que pronto era adoptada por seguidores o no simpatizantes que le conocían o le rodeaban. Así era Federico del Sagrado Corazón de Jesús García Lorca, uno de los mejores poetas, dramaturgos, músicos, dibujantes y prosistas que ha habido en Iberoamérica. Un andaluz-granadino que tenía mucho duende y que, poco antes de su asesinato por el fascismo franquista se proclamó como "católico, comunista, anarquista, libertario, republicano, tradicionalista y monárquico. Pero antes que esto: hombre de mundo y hermano de todos"...
Dos "partes" de dos poemas conocía desde mi adolescencia, juventud antes de irme a estudiar a Madrid y conocer Granada, sobre Federico García Lorca. Aquella del "Romance Sonámbulo" de "verde que te quiero verde./Verde viento, Verdes ramas./El barco sobre la mar y el caballo en la montaña./Con la sombra en la cintura/ella sueña en su baranda, verde carne, pelo verde,/con ojos de fría plata,/Verde que te quiero verde./Bajo la luna gitana,/las cosas la están mirando/y ella no puede mirarlas/... Y, la otra parte del poema "La Casada Infiel" de "Y que yo me la llevé al río/creyendo que era mozuela,/pero tenía marido./Fue la noche de Santiago/y casi por compromiso./Se apagaron los faroles/y se encendieron los grillos./En las últimas esquinas/toqué sus pechos dormidos,/y se me abrieron de pronto/como ramos de jacintos./El almidón de su enagua/me sonaba en el oído/como una pieza de seda/rasgada por diez cuchillos.../
Ya en Madrid, al final de los 70´s, conocí al gran pintor Gregorio Prieto, miembro también, de la generación del 27 por una carta y recomendación que su sobrino y profesor mío, Paco Prieto, me dio para tal propósito. Gran amigo de García Lorca, las varias veces que le visité en su gran y profundo estudio lleno de ángeles que hacía o coleccionaba en pinturas, esculturas u otras expresiones, siempre me mostraba, con gran orgullo el también gran cuadro-óleo que le había hecho a Federico García Lorca y que estaba en el centro de su estudio al que él, acompañado por su brigada y coro de ángeles, homenajeaba todos los días. Me dijo también que Federico le posó para hacer la pintura. Que era su mejor obra (Es de consenso, que es la mejor pintura sobre Lorca) y me mostró escritos y muy bellos dibujos que le obsequió el poeta granadino. Gregorio, me hizo conocer y admirar más a Federico García Lorca.
En otros tiempos ya más cercanos y, después de haber leído la biografía que el hispanista irlandés, llegado a Granada en los primero años sesenta buscando el rastro de un poeta asesinado en 1936, Ian Gibson, dice Antonio Muñoz Molina que"pertenece a esa estirpe, que tiene a sus apóstoles en Richard Ford, en George Borrow y en Washington Irving, inventores entre todos de una imagen de España, de Andalucía y Granada que aún actuaba como un poderoso imán en los tiempos de Gerald Brenan -a quien también yo ya había leído en sus trabajos sobre "Las Alpujarras"- (Antonio Muñoz Molina:Prólogo, en Gibson, I. "Federico García Lorca, Vol.1, ABC, S.L., 2003), así, que por todo ello me fui a Granada. Yo, en búsqueda del propio Ian Gibson. Y a conocer Fuente Vaqueros y su ahora Casa-Museo, donde nació Federico y, la Huerta de San Vicente donde pasaba sus mejores tiempos, en el hoy convertido en un gran céntrico parque paseó con homenaje a Lorca y que es orgullo de todas las familias de Granada y visitantes.
Gracias a mis amigos, la familia Granadina Morell Parera, me llevaron a buscarle al Valle del Lecrín, donde vivía Gibson (él, era entonces concejal del Ayuntamiento de Granada). Un lugar paradisiaco lleno de limoneros y naranjos con olor a azahares e integrado de comunidades como Padul Lurcal, Beznar, Otivar, Langaron y Orjiva llamado Melegis. Fuimos a la casa de Gibson pero él andaba en Granada. El Bar principal, "Los Naranjos", hermoso y con sus amabilísimos dueños, al identificarme como mexicano que le buscaba me dieron su teléfono ya que me dijeron que Ian era como de su familia (Ya no pude verle pero le llamé largamente desde Madrid entrevistándole y cuyo resumen ya he publicado en este mismo espacio en anterior fecha).
Este próximo, 18 o 19 de agosto del 2016 se van a cumplir los 80 años del artero crimen cometido por el franquismo entre Viznar, Fuente Grande a Alfacar, donde fusilaron a Federico. Sus restos no se han podido encontrar. Su familia, y sus ya cientos de seguidores así como sus amigos escritores y poetas, pintores y músicos, también le lloraron. Principalmente, sus compañeros en la residencia de estudiantes de Madrid: Salvador Dalí, Rafael Alberti y Luis Buñuel. Más Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Manuel de Falla, Pablo Neruda y Salvador Novo. Ojalá en este aniversario, García Lorca, nos sirva de pretexto para homenajearle con actos vivos contaminados de haceres y propuestas culturales a fin de dinamizar y enriquecer esa nuestra identidad cultural iberoamericana, tan necesitada y requerida de ello. Esperemos...