Otro domingo de quedarse en casa para intentar bajar los contagios por covid-19 en la zona sur de Tamaulipas, pero fue el momento de los doctores de hospitales públicos y privados, quienes marcharon a pie (como deben ser las manifestaciones) para la defensa de su profesión e involucrados, muchos todavía en el frente de batalla ante la pandemia.
Con legítimos argumentos, sin importar la lluvia y la distancia entre los nosocomios, la comunidad médica local respaldó a su colega Gerardo Vicente Grajales Yuca, detenido por presunto abuso de autoridad en Chiapas. Dieron otro mensaje, un “ya basta” al trato recibido de un sector de la población, a pedirles cuidarse para salir del problema.
Sin llevarlo a otro escenario, los colegios encabezados por José Rosendo Sánchez Medina lograron su objetivo, sensibilizar a todos los habitantes de las injusticias, reclamos absurdos y falta de apoyo de las autoridades. Sin duda, ha sido por mucho la marcha más auténtica en el año.
Muy distinto al disminuido Frente Nacional Anti-AMLO, donde en Tampico son menos los simpatizantes y más los habitantes quienes han rechazado sus acciones. Basta medir en las redes sociales y en la gente en la calle, la absoluta indiferencia como las burlas (tienen razón, parece más un festejo por un triunfo de la selección mexicana) al igual que el enojo por incitar a reuniones en plena etapa del pico en enfermos y muertes por coronavirus.
Y si tomamos en cuenta a quién le dieron la organización en la región, ya estaba condenada a fracasar.
Al retomar la emergencia de salud, los casi 500 mil casos y cerca de 53 mil muertes en México son consecuencia de las fallidas políticas públicas de salud del pasado, o como ahora se les llama, del “neoliberalismo”.
Es sencillo: nuestro país (junto a EU) tiene 10 años o más con índices de obesidad. Nunca hubo un plan para contrarrestar una nación con sobrepeso, o bien, las anunciadas jamás dieron resultados. Así se entiende el caos.
O alguien dígame, ¿qué ex Presidente o secretario de Salud creó una cultura de vida saludable, ejercicio y alimentación balanceada?
Como análisis, ¿cuántos de los fallecidos tenían enfermedades crónico-degenerativas? Ahí está la respuesta.