Si bien era un secreto a voces entre su círculo más cercano de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, líder nacional del partido naranja, sacudió al resto de la estructura de su partido y a la política nacional con el anuncio de su padecimiento de cáncer de estómago, lo cual puso en la mesa la sucesión de quien manda en ese instituto.
Al igual que en el resto del país, en Tamaulipas se aceleró la lucha intestina entre los grupos de MC. En el caso de tierras tamaulipecas, la pelea se registra entre el bando encabezado por Gustavo Cárdenas y su segundo de abordo, Juan Carlos Zertuche, actual dirigente estatal y diputado local, quienes aún manejan los intereses económicos y políticos de MC.
En el otro bando se encuentra Luis Torre con el apoyo del ex candidato a la gubernatura de la entidad, Arturo Díez Gutiérrez, y Rigoberto Ramos, un pintoresco político de Reynosa que, al igual que el ex candidato naranja a la alcaldía de Ciudad Victoria, ha recorrido varios partidos políticos.
Más allá de sus “exitosas” campañas de mercadotecnia política a nivel nacional, en Tamaulipas se puede preguntar: ¿Quién toma en serio a Movimiento Ciudadano?
De lo anterior se desprende que, después de varios años, el partido sigue sin contar con una estructura en al menos los municipios más importantes de la entidad, lo cual quedó en evidencia durante la pasada elección a gobernador; no así en las votaciones municipales, en donde extrañamente los naranjas obtuvieron una alta votación en Ciudad Victoria y Reynosa, donde el PAN, al menos en la capital, tenía posibilidades de ganar.
Otra vacilada fue el proceder del diputado local de Movimiento Ciudadano, Juan Carlos Zertuche Romero, quien simuló ser migrante para alcanzar la candidatura plurinominal a través de las acciones afirmativas y acceder al Congreso del Estado de Tamaulipas.
El también coordinador estatal del partido llegó abanderado a un grupo vulnerable sin el menor miramiento.
Si bien a nivel nacional se contempla que en MC elijan al sucesor de Dante Delgado el próximo 5 de diciembre, y de donde todo indica será el ex candidato presidencial Jorge Álvarez Máynez, en Tamaulipas la disputa sigue abierta, a pesar de que todo señalaba que el nuevo dirigente sería Roberto Lee, empresario y ex candidato a la presidencia de Matamoros.
En medio de la transición nacional, en la entidad los naranjas pelean por un sueño: unos por mantenerse en el poder y otros por asumirlo. En ambos casos, los intereses económicos y políticos están de por medio.