Harvey Weinstein y el acoso sexual

  • Columna de Víctor Manuel Sánchez Valdés
  • Víctor Manuel Sánchez Valdés

Ciudad de México /

En los últimos días al menos 35 actrices han señalado a Harvey Weinstein por acoso sexual y 5 de ellas por violación.

Todos estos hechos sucedieron entre 1984 y 2016, lo cual nos lleva a preguntarnos, ¿cómo es posible que un acosador haya actuado con total impunidad por más de 33 años? y ¿por qué el escándalo estalla hasta ahora?

De hecho, el problema va más allá de Harvey Weinstein, ya que podemos encontrar casos de acoso sexual que son tolerados institucionalmente e incluso ocultados por años, en todos los contextos laborales y en todos los países del mundo.

Al parecer, el común denominador en los casos que involucran a Weinstein, es que se trataba de actrices que comenzaban su carrera y tenían miedo de denunciar a uno de los productores más poderosos de la industria, ya que sentían que ello podría frenar su carrera y crearles una mala imagen con otros estudios, tal como lo denunció hace unos días Gwyneth Paltrow.

Sólo cuando Ashley Judd se atrevió a denunciar su caso en el New York Times, otras de las actrices y trabajadoras que sufrieron acoso o violación se atrevieron a denunciar sus casos, después de haber guardado silencio por años e incluso décadas. De hecho, hoy no se conoce la cantidad exacta de víctimas de Weinstein, ya que todos los días se suman actrices y modelos a las acusaciones contra el productor.

Si actrices de la talla de Angelina Jolie, Kate Beckinsale, Mira Sorvino o Cara Delevigne no se sintieron seguras para denunciar los abusos, menos estarán seguras las empleadas que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Dicho de otra forma, estamos frente a un problema que no cuenta con vías institucionales y seguras para gestionar las denuncias y es importante que como sociedad trabajemos en dicha dirección.

Para ello, es muy importante incubar en el sistema educativo y en los diferentes ámbitos laborales la cultura de la denuncia, pero también se tienen que desarrollar protocolos de atención y órganos independientes que atiendan y resuelvan las denuncias. Y conforme estos procesos y órganos tengan resultados se generará un círculo virtuoso que le de confianza a más mujeres (y hombres) de denunciar este tipo de abusos.


victorsanval@gmail.com / @victorsanval

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