México organizará por tercera ocasión la copa mundial de fútbol, sin embargo, esta afirmación es discutible, porque a pesar de ser sede, apenas tendrá 13 partidos de los 104 a disputar, es decir el 12.5% de los mismos.
En realidad, se trata de una copa del mundo que organiza Estados Unidos y que nos invitó a México y Canadá para fortalecer su propia candidatura y evitar que, como en 2022 algún país como Qatar, a base de sobornos, le robara la sede.
México quizá no tenía la capacidad financiera para traer la sede completa, pero sí pudo haber negociado con Estados Unidos un trato más igualitario, ya que, salvo el partido inaugural en el Estadio Azteca, que ha sido emblemático en la historia de las copas del mundo, así como dos juegos de dieciseisavos de final y uno de octavos de final, no habrá mayor actividad relevante en nuestro país. Cuando el Azteca merecería al menos una semifinal o incluso el juego por el tercer lugar, así como más partidos.
Solo para dimensionar, Dallas va a tener 9 partidos, mientras que la Ciudad de México tendrá 5, incluso Vancouver será sede de más encuentros con 6 y Toronto con 7, ya que, si bien Canadá tendrá 13 encuentros igual que México, lo cierto es que en nuestro país se distribuyeron en 3 sedes, 5 la capital, 4 Guadalajara y 4 Monterrey.
Pero además de la cantidad de juegos, está la calidad de los equipos, ya que a raíz del sorteo se especuló que habría juegos de Holanda y Portugal en México, pero FIFA envió esos partidos a Estados Unidos, mientras que en su lugar a nuestro país mandó a selecciones como Túnez, Colombia y Corea del Sur.
Quizá el único partido de primera línea en fase de grupos que se verá en México será España contra Uruguay.
Por eso queda la sensación de que México recibió puras migajas del mundial, mientras que Estados Unidos se quedó casi con la totalidad de la fiesta del fútbol.
victorsanval@gmail.com
@victorsanval