En realidad, los grandes problemas que afectan nuestro presente están sobrediagnosticados.
Ocurre así con la contaminación del aire, la migración, la movilidad, la violencia y otras problemáticas identificadas por expertos y conocidas por el ciudadano. Han sido tan platicadas que las probables soluciones se han hablado hasta el cansancio.
Pero a diferencia de las mencionadas en el párrafo anterior, la problemática del agua es la más antigua “herencia maldita” para los gobiernos y los ciudadanos.
¿Cómo llegamos hasta aquí?, podríamos preguntarnos, aunque la respuesta es sencilla: malos gobiernos, ya sea por omisos, ignorantes o corruptos. Da igual en términos prácticos porque han faltado políticas públicas de gran calado para resolver de fondo una sentencia que nos imponen al mismo tiempo, la naturaleza y un crecimiento desordenado.
Por definición, las buenas políticas públicas no son solo acciones del gobierno. Son decisiones basadas en un buen diagnóstico de la problemática, que incluso contemplen no solo una factibilidad y presupuesto, sino que busquen que el ciudadano participe con acciones y actitudes.
En la crisis del agua existe un sobrediagnóstico, pocos problemas afectan tanto y a tanta gente, pero de poco sirve haber vivido crisis del agua como la de mediados de los años 80 o la más reciente en 2022 y 2023; si no se generan proyectos de fondo y de paso se estimula la participación ciudadana. Es decir, no solo necesitamos traer agua del Pánuco o construir presas; va más allá de eso.
El domingo en Cambios nos acompañaron tres especialistas en el tema; desde la Ciudad de México, el director de Proyectos del Consejo Consultivo del Agua, Jorge Fuentes, advirtió que es urgente una visión integral y metropolitana para gestionar el manejo correcto del agua; hablarlo incluso entre estados, porque el agua es la misma y no entiende de fronteras.
Para Santos Sáenz Delgado, investigador de la Escuela de Ingeniería y Tecnologías de la UDEM, además de proyectos de fondo como traer agua del Pánuco, el ciudadano está obligado a hacer un uso eficiente del agua, no olvidar la crisis hídrica tan solo porque llovió hace semanas.
Desde Jalisco participó Francisco Valdés Simancas, especialista en tecnologías para la sustentabilidad, quien recomendó buscar alternativas más viables antes que el Pánuco, como tecnificar la agricultura, donde se consume el 70 por ciento del agua en México, o un poco más.
En conclusión, queda claro que conocemos el problema, que el ciudadano debe participar y que las soluciones deben ser de fondo. Unir acción a la palabra.