Para nadie es un secreto que no andamos bien en el tema de la seguridad. No es algo nuevo y mucho menos nos sorprende.
Desde la óptica del ciudadano y la frialdad de los números, estamos sumidos en una racha violenta, que un día sí y otro también nos recuerda una asignatura pendiente en el estado.
La costumbre es achacar todo a una sola causa, ignorando que, como otros problemas que nos afectan, el de la inseguridad es multifactorial y hay que atacarlo (literal) por todos los frentes.
Desde el lunes hay nuevos encargados en los municipios, aunque en algunos casos, de nuevos tienen poco, al menos en el Área Metropolitana.
Ellos tendrán una tercera parte de la responsabilidad, la del primer piso, la de la proximidad. Hablamos de los secretarios de Seguridad.
Si repasamos algunos nombres, nos topamos con Eduardo Sánchez Quiroz, con una experiencia larga. Ha sido secretario de Seguridad y comisario en municipios como Santiago, San Nicolás y Monterrey; además de su paso por Fuerza Civil de 2012 a 2015. Ahora está de vuelta en la capital del estado.
En Santa Catarina repetirá José María Ramírez Reyes, un hombre de 38 años, quien llegó el año pasado a la corporación y a quien respalda una amplia formación académica, además de su desempeño en fuerza de reacción, administración penitenciaria y equipo táctico.
También repite en Escobedo, Marco Antonio Zavala, quien llegó en abril, después de servir en otros municipios, y de una larga carrera en la milicia.
En Apodaca repite Víctor Navarro, quien anteriormente tuvo el mismo cargo en Guadalupe y se desempeñó en seguridad de estados como Baja California, Colima y el Estado de México.
En San Nicolás, Gerardo Treviño Rodríguez, quien ha sido director de grupos especiales y director de Policía en ese mismo municipio, además de su preparación académica en derecho.
Para San Pedro, José Luis Kuri, formado en tácticas de seguridad, con certificaciones en antisecuestros y crimen organizado, además de haber servido en otros países.
La lista es más larga y sin excepción hay gente de experiencia en los cargos de seguridad.
Lo que falta es que ahora sí haya coordinación y toda esa experiencia se refleje en resultados, que es lo que quiere el ciudadano.
A la delincuencia no le importan los currículum.