Todos sabemos lo que viene para Nuevo León en los próximos años con el fenómeno de crecimiento y desarrollo económico ligado al llamado nearshoring. En otras partes del país también están viviendo o están por vivir tiempos cruciales, cuyas expectativas se ven impactadas en los últimos días por el triunfo de Trump.
Pero más allá de la línea dura que hace ver el panorama poco alentador, hay otros factores que también deben tomarse en cuenta si se busca sacar provecho de lo que viene, y uno es el abasto de gas.
México está sentado sobre reservas ricas en este elemento, pero gasta millones en importarlo desde Estados Unidos. El domingo en Cambios hablamos sobre la posibilidad de que se ponga sobre la mesa una vez más el fracking.
En términos prácticos se trata de una técnica que consiste en la fracturación hidráulica de la tierra para extraer del subsuelo el gas atrapado entre las formaciones rocosas llamadas lutitas. La controversia en torno a los riesgos que esta práctica representa radica en que puede tener consecuencias al medio ambiente.
Hablamos de profundidades de mil a cinco mil metros, en las que se inyecta agua, arena y sustancias químicas a alta presión para forzar la salida del gas.
El domingo en su participación en el programa, César Cadena, presidente del Clúster Energético de Nuevo León, habló de la urgencia de resolver un evidente desabasto de gas, que cuesta mucho a nuestro país, ya que tiene un consumo elevado que alcanza los 9.3 millones de pies cúbicos por día, y solo cuenta con reservas para cuatro años. Ante ese panorama, consideró que el temor al fracking es una traba para salir del problema y dijo: “Yo exhortaría a la actual administración mexicana que está entrando al Gobierno para que estudien la ventaja que podría significar”, dijo.
Aseguró que hay diálogo con el Gobierno federal y que dentro de 15 días, una comisión que representa al Clúster pondrá el tema del fracking como opción.
Pero no todos coinciden en que, aun con la urgencia, esa polémica práctica sea un camino seguro; como el especialista en temas energéticos, Jorge Buganza, director General de Enegence, quien señaló en Cambios que “el riesgo es que se usan químicos para la extracción y éstos pueden ocasionar un daño ambiental, aunque bien realizado reduce mucho los riesgos”.
Debido a eso no ve en el corto o mediano plazo tomar como opción esa cuestionada técnica y sugiere otras prácticas como la producción de biogás, aunque sea insuficiente para la demanda de México.
El tema es muy amplio, y parece que de nuevo ocupará la atención de las autoridades y los sectores industriales de nuestro país, muy pronto.