Tres metrópolis contaminadas

Monterrey /

Pocos dichos tan trillados, pero ciertos en el ideario mexicano como aquel que reza “mal de muchos, consuelo de tontos”.

La problemática de la contaminación del aire que respiramos se ha agravado por razones diversas en Nuevo León, pero el tema no es privativo de nuestra metrópoli.

A simple vista y a juzgar por las acciones tomadas por la Zona Metropolitana de Guadalajara y el Valle de México, uno pudiera inferir que ellos pueden ser ejemplo. Sin embargo, esto no es del todo preciso.

En realidad, hay varios puntos críticos, de acuerdo con expertos que participaron desde esas dos urbes en el programa Cambios.

En la CdMx, las emisiones vehiculares representan hasta 70% de la contaminación, con camiones a diésel como grandes contribuyentes. Pero persisten las fuentes industriales significativas alrededor que ensucian el aire que respiran sus habitantes, como la refinería y termoeléctrica de Tula, que aportan 12% de partículas.

Para el ingeniero Carlos Álvarez Flores, presidente de la Asociación México Comunicación y Ambiente AC, y consultor ambiental, todo es una simulación, porque incluso los sistemas de verificación vehicular y monitoreo de emisiones son considerados ineficaces, con prácticas tramposas.

En la otra metrópoli las cosas tampoco han mejorado, a tal grado que Guadalajara y sus municipios aledaños han vivido 155 días de este año por encima de la norma permitida de contaminantes.

Mario Enrique García Guadalupe, profesor e investigador del Instituto de Astronomía y Meteorología de la UdeG, la geografía de Guadalajara, un valle semicerrado, agrava el problema por la acumulación de contaminantes debido a vientos débiles e inversión térmica.

A la par, el número de vehículos ha crecido y supera los dos millones, incrementando sustancialmente la contaminación. La verificación de autos ha fracasado porque solo permite medir, pero no se suma acciones concretas para remediar.

De la normatividad ambiental ni hablamos.

Necesitamos un cambio radical. No más simulaciones, no más normativas copiadas. Requerimos una política ambiental construida desde nuestra realidad, con inversión seria en tecnologías limpias, un sistema de transporte público eficiente y una transformación cultural que coloque la sostenibilidad en el centro de nuestras prioridades.

La batalla contra la contaminación no se gana con programas cosméticos, se gana con voluntad política, empresarial y de todos nosotros.

¿Será posible?


  • Víctor Martínez Lucio
  • Periodista, Director Editorial de Multimedios-Milenio en Monterrey. Conductor en Milenio Televisión, creador del Pulso, espacio de comentario político desde hace una década. Articulista en Milenio Diario y Conductor de Cambios cada domingo. Amo las cosas sencillas, la música y el arte, dar clases, ayudar a las personas, aprender todos los días, ser Rayado, ser líder y factor de cambio. La vida es de momentos y se acomoda sola.
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.