El tema de la corrupción dejó de estar en el centro del debate público el sexenio pasado. Desde el poder pareció considerarse que ya no era tema. Fue además desplazado por otros, como la violencia criminal (la mayor en la historia del país), el cambio de régimen que implicarían las reformas a la Constitución, o la petición de perdón a España.
Un olvido que hay que remediar, y por eso es bienvenida la presentación del libro de Alejandro Guillén, Anatomía de la corrupción en Puebla. 2024, que tendrá lugar en la librería Profética este miércoles 23 a las siete de la noche.
Es un libro a la altura del tema. Trasciende el caso poblano, pues inicia con una recuperación de distintas definiciones de corrupción, para recuperar las más adecuadas.
Analiza después la relación entre corrupción, pobreza, el PIB per cápita y la educación. La relación en el ámbito internacional es clara: la corrupción disminuye cuando disminuye la pobreza y aumentan el PIB per cápita y el nivel educativo. El libro encuentra que a nivel nacional no hay una relación, pero sí en Puebla: la mayor pobreza y el mayor déficit educativo corresponde con una mayor corrupción que en el resto del país.
Si los temas anteriores pueden verse como causas o condiciones de la corrupción, el libro se centra también en sus efectos: inseguridad pública, delincuencia, deficiente aplicación de la ley.
Los tres últimos capítulos se centran en el caso de Puebla. Revisa dos cuestiones estrechamente ligadas a la corrupción: transparencia e impunidad. Además, la relación entre empresarios y gobierno en el estado. Y finalmente el funcionamiento del Sistema Estatal Anticorrupción.
La visión general es que la corrupción no es un asunto personal, ni partidario, ni cultural (como afirmó el olvidado Peña Nieto). Es un asunto sistémico: tiene que ver con las instituciones y su funcionamiento. Es ahí donde hay que centrar los esfuerzos de la sociedad y gobiernos.
Presentarán el libro Juan Carlos Canales, Roberto Alonso y Sergio Mastretta. Desde sus perspectivas enriquecerán la lectura y pondrán el tema de la corrupción donde debe estar: en el centro de la agenda pública.