Hechos y verdades sobre Xinjiang

Ciudad de México /
Niños juegan futbol en la ciudad antigua de Kashgar. Xinhua

En la actualidad, las personas de todos los grupos étnicos de Xinjiang experimentan una creciente sensación de ganancia, felicidad y seguridad, presentando una situación favorable de estabilidad social al trabajar en paz y estar contentas. Sin embargo, ciertas fuerzas antichinas, con fines políticos, ignoran el hecho de que Xinjiang es próspero y estable, y distorsionan y difaman frenéticamente a Xinjiang en un intento desesperado de utilizarlo para dividir a China e impedir su desarrollo y progreso. Ante la proliferación internacional de noticias falsas sobre Xinjiang, me gustaría presentarles algunos hechos y verdades sobre Xinjiang en cinco aspectos.

Uno: Xinjiang ha conseguido notables logros en materia de desarrollo económico. La erradicación de la pobreza es un ideal soñado por la humanidad y un elemento importante para garantizar los derechos humanos. China ha implementado activamente la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible. A finales de 2020, el problema de la pobreza extrema en Xinjiang se había resuelto de forma histórica. El producto regional bruto de Xinjiang ha pasado de 791 millones de yuanes en 1952 a 1.91 billones de yuanes en 2023, lo que supone un incremento de más de 2 mil 400 veces.

Dos: El nivel de atención médica en Xinjiang ha mejorado espectacularmente. Antes de la fundación de la Nueva China, la atención médica y sanitaria en Xinjiang era extremadamente atrasada con solo 54 instituciones médicas y 696 camas de hospital, y 0.16 camas de hospital y 0.019 médicos por cada mil habitantes. Sin embargo, hoy en día el sistema médico y sanitario de Xinjiang está totalmente fortalecido con instituciones médicas tanto en zonas urbanas como rurales, que suman 18 mil 376 instituciones médicas y 186 mil 426 camas de hospital. La esperanza de vida per cápita ha pasado de menos de 30 años en 1949 a 77.9 años en 2023.

Tres: La educación en Xinjiang evoluciona a un ritmo constante. Antes de la fundación de la Nueva China, Xinjiang solo tenía una universidad, nueve escuelas secundarias y mil 355 escuelas primarias, con una tasa de escolarización de solo 19.8 por ciento de los niños en edad escolar y una tasa de analfabetismo de más de 90 por ciento. Tras más de 70 años de desarrollo, Xinjiang ha formado un sistema educativo completo desde la educación preescolar hasta la superior. Para 2020, la tasa bruta de escolaridad en la educación preescolar en Xinjiang alcanzó más de 98 por ciento, la tasa neta de escolaridad en la educación primaria alcanzó más de 99.9 por ciento, la tasa de consolidación de la educación obligatoria de nueve años alcanzó más de 95 por ciento, la tasa bruta de escolaridad en la educación secundaria superior alcanzó más de 98 por ciento y la tasa bruta de escolaridad en la educación superior fue de 50.37 por ciento.

Cuatro: Xinjiang ha puesto en marcha enérgicamente proyectos de empleo en beneficio de la población. En respuesta a problemas como la limitada capacidad de ofrecimiento del empleo rural en algunas zonas de Xinjiang y la dificultad de salir de la pobreza y enriquecerse, los gobiernos de Xinjiang de todos los niveles han puesto en marcha políticas prioritarias proempleo. En 2023, Xinjiang dispuso 2 mil 355 millones de yuanes de subvenciones para diversos tipos de empleo, llevó a cabo formación laboral para 2.499 millones de personas y ayudó a 34 mil personas en situación laboral difícil y a 1.093 millones de personas que habían salido de la pobreza a conseguir empleo. También, los gobiernos de todos los niveles están salvaguardando activamente la igualdad de derechos de las mujeres al empleo y formulando y aplicando políticas de apoyo al autoempleo.

Cinco: Xinjiang respeta y salvaguarda plenamente el derecho de todos los grupos étnicos a la libertad de creencia religiosa. Los trabajadores pueden elegir independientemente el uso de la lengua y escritura comunes del Estado o la lengua y escritura de su propio grupo étnico para comunicarse. En promedio, hay una mezquita por cada 530 musulmanes en esa región, una proporción superior a la de muchos países occidentales y musulmanes.

Como se puede apreciar, estas cifras son tangibles, visibles y palpables, y reflejan los notables logros del desarrollo económico y social de Xinjiang. Un refrán chino reza “más vale ver una vez que escuchar cien”. En Xinjiang producimos algodón blanco y tomates rojos, pero si se lleva gafas tintadas, todos los colores de esos productos son “oscuros”. Por ello, los invito cordialmente a todos a visitar Xinjiang, a ver por sí mismos un Xinjiang hermoso, próspero y estable, y a no dejarse engañar y confundir por mentiras.


  • Zhang Run
  • Embajador de China en México
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.