El país asiático se ha convertido en la segunda economía más grande del mundo, pues en la primera mitad del año logró un crecimiento de 5.5 por ciento interanual, significativamente más alta que la tasa de aumento de 3 por ciento en 2022
Después de la publicación de los datos económicos de China del primer semestre de este año, una ola nueva de la “teoría del colapso de China” emergió en los principales medios occidentales. En las últimas décadas, en medio del colapso repetido de las “teorías del colapso de China”, China ha pasado de ser un país pobre y atrasado a convertirse en la segunda economía más grande del mundo. Permítanme compartir unos datos para conocer mejor el status quo de la economía actual de China.
La economía de China continúa recuperándose. En la primera mitad del año, China logró un crecimiento de 5.5 por ciento interanual, significativamente más rápido que la tasa de crecimiento de 3 por ciento en 2022 y el crecimiento anual promedio de tres años de 4. 5 por ciento durante la pandemia, ubicándose en la vanguardia de las principales economías del mundo. En los primeros ocho meses, el valor añadido industrial nacional por encima del tamaño designado aumentó 3.9 por ciento interanual, la inversión en activos fijos, un 3.2 por ciento y la inversión en la industria de alta tecnología, 11.3 por ciento. El Fondo Monetario Internacional ha elevado la previsión de crecimiento económico de China para este año 5.2 por ciento y su contribución al crecimiento económico mundial alcanzará un tercio.
El consumo interno de China está progresando constantemente. En el primer semestre del año la demanda interna contribuyó con 110.8 por ciento al crecimiento económico de China, marcando un aumento interanual de 59.4 por ciento. Las ventas minoristas totales de bienes de consumo crecieron un 8.2 por ciento interanual. El gasto en consumo final impulsó el crecimiento económico en un 4.2 por ciento, dando una contribución de 77.2 por ciento al crecimiento económico, sobrepasando en mayor medida en comparación con las cifras del año pasado, y su papel en la estimulación del crecimiento económico ha aumentado gradualmente.
El comercio exterior de China sigue siendo fuerte. El valor total de las importaciones y exportaciones de bienes en los primeros ocho meses de este año fue de 27.8 billones de yuanes, mayor escala histórica para el mismo período. Entre ellas, las exportaciones de automóviles son las más destacadas, con un crecimiento interanual de 61.9 por ciento, lo que alcanzó el volumen de exportación total del año pasado.
El capital extranjero “vota con los pies”. De enero a julio de este año, 28 mil nuevas empresas extranjeras invirtieron en China, marcando un aumento de 34 por ciento, y el uso real de la inversión extranjera en la fabricación de alta tecnología aumentó en un 25.3 por ciento.
El valor de la tecnología aumenta. En campos de alta tecnología como la inteligencia artificial y el 5G, China tiene los mejores patentes y talentos de investigación científica del mundo. Hasta finales de mayo de este año, China ha construido y abierto un total de 2.844 millones de estaciones base 5G, lo que cubre todas las zonas urbanas de las ciudades y condados, manteniéndose a la vanguardia del progreso de los tiempos. Las ventas calientes del teléfono móvil Huawei Mate60 Pro deberían haber sorprendido y decepcionado a quienes intenten bloquear el ritmo del desarrollo de China a través de “patios pequeños y muros altos”.
Existe un término en el campo de la economía llamado economía narrativa, que utiliza retóricas para influir en el juicio de la audiencia, incluso a costa de crear información falsa, dañar la moral y la confianza del objetivo y tratar de ahuyentar la inversión externa, con el fin de provocar un impacto sustancial en la economía. Desde esta perspectiva, esta ronda de mensajes negativos sobre la economía china sin duda tiene como intención debilitar la confianza de todos los sectores en la economía china. Entonces, ¿continuará el milagro chino? Joseph Ngai, presidente de McKinsey de la región de Gran China, dijo: “si buscas el crecimiento, la respuesta es muy simple, la próxima China es China”.
La economía de China siempre constituye una oportunidad importante para el desarrollo mundial. China seguirá abriendo sus puertas y dará la bienvenida a cualquiera que aspira la cooperación. China trabajará con México y otros países que buscan la independencia y la revitalización nacional para fortalecer la cooperación mutuamente beneficiosa, compartir los dividendos del desarrollo y beneficiar mejor a sus pueblos.