En los últimos días, la información con relación a la epidemia de neumonía causada por el nuevo coronavirus ha despertado mucho la atención de la comunidad internacional. Ante esta situación, el gobierno chino ha dado como máxima prioridad la preservación de la vida y la salud de la gente, es por ello que ha tomado distintas medidas enérgicas de forma oportuna, iniciando la batalla contra la epidemia.
China creó de inmediato un sistema de prevención y control a escala central y provincial que se centra en Wuhan, capital de la provincia de Hubei, que goza de una importante ubicación en el país. En un acto sin precedente, el país aisló a la megaciudad de Wuhan (11 millones de habitantes) para evitar más infecciones y propagación del virus.
Actualmente está suspendido todo el sistema de transporte público y cerrados los aeropuertos, así como las estaciones de ferrocarril. Los pacientes reciben el tratamiento aislado en ciertos lugares, las personas que tienen contacto estrecho con ellos se quedan en casa en cuarentena y la gente que entra y sale de la ciudad tiene un control sanitario muy estricto.
Además, otras 31 regiones administrativas iniciaron el protocolo de emergencia, cancelando actos públicos, monitoreando la temperatura corporal de la gente en muchos sitios y realizando una administración semicerrada de las comunidades residenciales.
Los chinos que viajan al exterior deben informar su estado de salud, mientras que el gobierno ha enviado vuelos chárteres para traer de regreso a los residentes chinos que se encontraban en el extranjero, medidas para evitar la propagación de la epidemia hacia el exterior. Respondiendo al llamado del gobierno, la gente sale menos y se queda en la casa en cuarentena. Todo el pueblo unido está combatiendo contra la epidemia.
China asigna los recursos médicos con una planeación general, además promueve el tratamiento, la prevención y el control de la enfermedad de forma ordenada y científica. El gobierno central destinó fondos específicos a todo el país, y envió a 50 equipos compuestos de 6 mil médicos, así como una gran cantidad de recursos sanitarios a Hubei. Se construyó en 10 días un hospital provisional con mil camas en Wuhan y miembros del personal médico de las fuerzas armadas están encargados de atender a los pacientes infectados por el virus. Se prevé que en pocos días entre en operación otro nuevo hospital con mil 600 camas. Los expertos dedicados a la investigación de vacunas han detectado con éxito agentes patógenos y han logrado separar la cepa del nuevo coronavirus. Los hospitales han abierto un canal exprés para los enfermos, y los ciudadanos que se encuentran con la confirmación o sospechosos de contar con el virus no pagan por el diagnóstico y el tratamiento. Las empresas de aparatos médicos reanudaron la producción de estos insumos para garantizar el adecuado suministro.
El gobierno chino ha tomado medidas de prevención y control más exhaustivas y estrictas desde que se desató la epidemia, muchas de las cuales han superado los requerimientos del Reglamento Sanitario Internacional. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus afirmó que China está estableciendo un nuevo estándar para la respuesta a epidemias. El país ha venido manteniendo una comunicación estrecha con la OMS y la comunidad internacional, informándoles, con una actitud abierta, transparente y responsable la evolución de la epidemia y ha compartido las informaciones técnicas como la secuencia genética del nuevo coronavirus.
Tedros Adhanom Ghebreyesus aseguró explícitamente que declarar una emergencia de salud pública de interés internacional no era un voto de desconfianza hacia China. Por el contrario, la OMS sigue confiando en la capacidad del país asiático para controlar el brote. Se ha informado que no hay ninguna razón para tomar medidas innecesarias que restrinjan los viajes y el comercio internacional. Hay que enfatizar que ante una crisis de salud pública todas las naciones deben trabajar juntas para superar las dificultades, en lugar de recurrir a la práctica de empobrecer al vecino y mucho menos aprovecharse de las dificultades de los demás para sacar beneficios.
Estos días muchos países han ofrecido su ayuda a China con donación de artículos y fondos, a lo que China expresa su agradecimiento. No obstante, cierto país tomó las reacciones exageradas y sembró el pánico, al que China se opone. Como dijo el director general de la OMS, “es tiempo de hechos, no de miedo. Es tiempo de ciencia, no de rumores. Es tiempo de solidaridad, no de estigmas”. Instamos a la comunidad internacional que valore la epidemia de forma racional y tranquila; que siga los consejos emitidos por parte de la OMS para enfrentar junto con China la epidemia y salvaguardar la seguridad de salud pública global.
Desde que se desató la epidemia, la parte china ha mantenido una comunicación y coordinación estrecha con las autoridades mexicanas de relaciones exteriores, salud, aduanas, migración e inspección fronteriza. Hemos informado la situación y las medidas chinas a la parte mexicana y hemos emitido varios avisos a los ciudadanos chinos que residen o vienen temporalmente a México, pidiéndoles incrementar la conciencia y que cooperen en las medidas aplicadas por el país. Al mismo tiempo, prestamos mucha atención a la vida y salud de los mexicanos residentes en China y les proporcionamos toda la ayuda que sea necesaria. Amigos mexicanos de diferentes sectores de la sociedad han expresado su comprensión y solidaridad a China por su prevención y control del brote epidémico.
Como dijo el presidente chino Xi Jinping, “la epidemia del coronavirus es un demonio, y no podemos permitir que se esconda”. Tenemos la confianza que, con la garantía de las ventajas del sistema chino, con las experiencias acumuladas en el pasado ante los casos de salud pública, con las bases científicas y materiales logradas a lo largo de los 70 años desde la fundación de la República Popular China y con el gran apoyo de la comunidad internacional, China ganará esta batalla contra la epidemia. ¡Ánimo Wuhan! ¡Ánimo China!
*Embajador chino en México