El 38% de los aspirantes a policías que entran a la Academia Metropolitana presenta problemas de obesidad y enfermedades derivadas de la misma, reconocieron regidores integrantes de la Comisión de Seguridad del municipio de León.
Se tiene el registro que en lo que va del año se han visto interesados en ser policías mil 548 personas de las cuales, 942 iniciaron los procesos correspondientes, 447 se sometieron a las pruebas de control y confianza, pero sólo 107 aprobaron, el resto más de 200 no pasaron los exámenes.
De julio a septiembre de este año han llegado 526 aspirantes de los cuales 321 han sido evaluados, pero sólo 94 aptos, 170 rechazados y 57 se mantienen en espera.
Bernardo León, experto en seguridad ,explicó que la calidad de vida es una pieza clave en la seguridad y explicó que en la mayoría de las ocasiones los horarios de trabajo provocan que los policías presenten algunos desórdenes alimenticios como la obesidad o emocionales como el estrés.
“Afecta muchísimo, ahorita se está haciendo un estudio muy interesante sobre los policías, calidad de vida del policía y se han encontrado cosas que tienen que ver con los horarios de trabajo, cosas que tienen que ver con lo que llaman necesidades de servicio que es lo que se justifica mucho las horas extras”. señaló.
Mejorar los horarios y las condiciones laborales podrían permitir un mejor desempeño de los elementos.
“Una de las primeras cosas que tienen que suceder en la policía en general, es que necesitamos lograr que los policías tengan horario de ocho horas de trabajo y eso es muy importante porque el rendimiento y la calidad de vida tiene mucho que ver. En la medida que crezca el estado de fuerza va a poder tener horarios más humanos, más relajados para los policías”, aseguró.
Y es que un mal estado de salud podría repercutir incluso en los exámenes de control y confianza, explicó el experto.
“Los policías tienen que pasar los exámenes de control y confianza y uno de ellos son las pruebas físicas, si ellos tienen obesidad, u otras enfermedades pueden reprobar los exámenes de control y confianza, entonces el policía que está en la calle está 12 horas, y si un día trabaja de día y otro trabaja de noche, claro que afecta como funciona su cuerpo”, indicó.
Gastar en una dieta para una alimentación balanceada no está entre las prioridades de algunos policías municipales de León, algunos de ellos prefieren gastar en zapatos para traer su uniforme completo y que no sean regañados por sus superiores.
Mientras que otros, lo que ganan lo tratan de administrar entre los integrantes de su familia, así que usan su sueldo en comprar comida, pagar renta, vestido y calzado de sus hijos.
Así que la dieta para muchos no representa una prioridad. En promedio, los policías municipales reciben un sueldo de 14 mil pesos al mes, por arriesgar su vida a diario, y trabajar jornadas de hasta 13 horas.
Carlos, es oficial de tránsito y en lo que va del año ha gastado más de 800 pesos en zapatos color café. Los primeros pares se le echaron a perder en menos de cuatro meses, pues los usaba diario. Los segundos, se rompieron de la suela y con las lluvias se les mete el agua por lo que otra vez tuvo que hacer el gasto.
“Nos habían dicho que nos darían zapatos pero no nos dicen cuándo, a veces usamos las botas, las que son para la lluvia pero pues luego sale el calor y los pies nos sudan, es muy incómodo”, platicó Carlos.
En el caso de Saúl, las prioridades son distintas: “Tengo dos hijos, uno en la secundaria y otro más en la prepa, la mayoría del sueldo se me va en el gasto de la casa, la comida, lo que necesitan mis hijos, eso es mi prioridad”, aseguró Saúl, policía municipal.