La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope) de Ciudad de México informó que nueve de cada 10 negocios fueron afectados por la delincuencia durante 2018, un aumento “alarmante” en comparación de 2016, cuando la tendencia era de siete de cada 10.
En conferencia, la presidenta del organismo, Ada Irma Cruz, también detalló que el costo de la delincuencia para los negocios llegó a los 2 mil 100 millones de pesos en 2018.
Aseguró que la amenaza fue la principal forma de sometimiento usado por la delincuencia para obtener dinero del sector comercial, seguido del robo, asalto, actos de pandillerismo, extorsión, cobro de piso, secuestro exprés, violaciones, secuestros y asesinatos.
“En 2018 la incidencia de delitos presentó un aumento preocupante, pues nueve de cada 10 empresarios del sector de micro, pequeñas y medianas empresas de la capital sufrieron en su persona, familiares, círculo cercano o en su negocio, algún evento relacionado con la delincuencia, incrementando a un punto alarmante la tendencia que en 2016 era siete de cada 10”, lamentó.
Expuso que en 54 por ciento de los casos delictivos se utilizó un arma para intimidar; “sin embargo, el uso de la fuerza y las amenazas son también comúnmente utilizados para someter a las víctimas”.
Alertó que las alcaldías donde existe mayor índice de delitos contra comercios es Cuauhtémoc, Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Benito Juárez.
Cruz afirmó que los empresarios pierden en promedio 180 millones de pesos mensuales por la inseguridad, mismo que representa 11 por ciento de las ganancias totales de sus negocios.
“El sector comercial estima que la inversión para proveer a su negocio de algunas medidas de seguridad en 2018 fue en promedio de 10 mil 873 pesos al año, con un gasto mensual por mantenimiento, gasto de operación o pago de personal que llegó hasta los 25 mil pesos, dependiendo el negocio y sus necesidades de seguridad”, resaltó.
Capturan al hijo de El Ojos
Luis Felipe Pérez, El Felipillo, líder del cártel de Tláhuac, señalado por funcionarios federales como generador de la ola de violencia en Ciudad de México y el Estado de México, fue detenido por elementos de la Agencia de Investigación Criminal, de la Fiscalía General de la República, en Plaza Pabellón Cuemanco, en la alcaldía de Tlalpan.
Los agentes de la Fiscalía lo buscaban por su presunta responsabilidad en delitos contra la salud y delincuencia organizada.
Tras el operativo, Pérez fue llevado a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de la Delincuencia Organizada, en la colonia Guerrero, alcaldía de Cuauhtémoc, para ser interrogado por el MP.
Luis Felipe Pérez es hijo de Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, extinto líder de la mencionada organización criminal, abatido el 20 de julio de 2017 tras un enfrentamiento con la Marina en la colonia La Conchita Zapotitlán, alcaldía de Tláhuac.
El Felipillo es responsable de ordenar ejecuciones contra integrantes de grupos rivales que le disputan el control del trasiego y venta de drogas, además de que su grupo también exigía el cobro de piso y extorsionaba.
En agosto de 2018, la Marina clasificó como reservada por cinco años la información de su personal que participó en el operativo en el que fue abatido El Ojos.
En marzo de 2018, personal de la Seido con apoyo de la Policía Federal, cumplimentó una orden de cateo en un inmueble localizado en la alcaldía de Venustiano Carranza, donde Enrique Salazar Chávez, El Quique, fue identificado como uno de los cabecillas del grupo delictivo.
En enero del mismo año, también se capturó a Uriel Isaac Guzmán, El Cochi, quien fue detenido en Monterrey, Nuevo León, y fue identificado como probable responsable de coordinar actividades de narcomenudeo del cártel de Tláhuac.
El año pasado, Alberto Elías Beltrán, entonces encargado de despacho de la PGR, dijo en una entrevista radiofónica que en este grupo delictivo pueden estar involucrados servidores.
Asimismo, el secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta, aseguró que con la detención de El Alexis y El Perky, presuntos líderes de La Unión Tepito no se ha desarticulado la organización, pues aún quedan otros liderazgos operando.
“Hay otros que se dedican a temas de extorsión y despojo de inmuebles, es una organización que se ha diversificado en los últimos años y por lo tanto, no se puede hablar de que con la caída de uno de sus líderes se desarticula”, explicó el funcionario.