El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha golpeado sin distingo a los cárteles de la droga, pero el Cártel de Sinaloa ha sido, aunque sea por poco, el más golpeado por la cuarta transformación.
Pese a la que política de combate al crimen no está enfocada a la detención de objetivos prioritarios, la llamada cuarta transformación acumula mil dos líderes y operadores de grupos de la delincuencia organizada capturados.
Los números revelan que no se ha decantado, preferido o ignorado a ninguna banda en particular.
Un informe del gabinete de seguridad revela que en los tres años de López Obrador al frente del gobierno el Cártel de Sinaloa acumula más detenciones que el resto de grupos, con 123 delincuentes capturados; le sigue el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) con 108 y en tercer sitio el Cártel del Golfo con 96.
El recuento presentado a finales de año al primer círculo presidencial incluye además detenciones de objetivos prioritarios a La Familia con 92 de sus integrantes capturados; 89 de la Unión Tepito y 57 del Cártel de Juárez.
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Los otros 437 criminales detenidos pertenecen a otras bandas delincuenciales menores no identificadas en el documento.
Los reportes de combate al crimen de la administración obradorista revelan que las detenciones se han acompañado de incautación de bienes y recursos de las estructuras criminales.
Tan solo en los últimos años, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) logró bloquear 3 mil 163 millones 910 mil 152 pesos en cuentas relacionadas a criminales como Caro Quintero, los cárteles de Sinaloa, Jalisco y Santa Rosa de Lima.
Además, se llevaron a cabo las llamadas Operación Zócalo contra las bandas de la capital del país y la Operación Caribe, contra la Mafia Rumana.
De acuerdo con la información que aporta la Secretaría de la Defensa (Sedena), el área de inteligencia naval y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el combate al narcotráfico se han logrado mermar las finanzas de los grupos criminales por un total de 5 mil 797 millones, 798 mil 731 dólares en decomisos de mercancía, vehículos, aeronaves, armas y cartuchos.
Estas acciones significan un incremento de 51 por ciento con respecto a los resultados en el mismo periodo del gobierno anterior.
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Estas pérdidas de los grupos criminales equivales al 64 por ciento del presupuesto asignado por Estados Unidos en 2021 para la Asistencia en Seguridad Internacional y al presupuesto de la Marina, la Guardia Nacional y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Entre los objetivos prioritarios detenidos están los siguientes personajes:
- Cártel de Jalisco: Rosalinda N; Eric Christian N, "El Tititno"; Alma Patricia N, "Comandante Paty"; Salvador N, "Rex" y Marín N, "El Marino".
- Cártel de Sinaloa: J. Jesús N, "El Uno"; Armando N, "El Inge"; Alejandro Manuel N, "Aguacate"; Salvador N, "Wachis o Wacho"; José Bibiano N, "El Durango o El Trakas"; Jesús Humberto N, "Chubeto"; Melquiades N, "El Chapo Calín o El 13".
- Cártel Santa Rosa de Lima: Gustavo N, "El Gus o El Gato".
- Cártel del Golfo: Evaristo N, "Vaquero".
- La Familia: Alejandro N, "Mamado".
- Caballeros Templarios: Rodolfo N, "Don José".
- Nuevo Cártel de Juárez: Candelario N, "Coma Santos"; Ferddy N, "El Tolteca"; Uriel Lorenzo N, "El 18".
- Cártel del Noreste: Francisco de Jesús N, "Werko".
- Los Viagras: Jesús P, "El Chuche"; José E, "El 04"; Ósar R, "El Flaco", Leonel G, "El Monky".
- Guerreros Unidos: Esther Yadira o Rosario, "La Patrona".
El registro nacional de detenciones muestra que del 23 de noviembre de 2019 al 30 de septiembre de 2021, se registraron 671 mil 34 detenciones, 53 mil 999 del fuero federal y 617 mil 35 del fuero común.
La estrategia nacional de seguridad pública basa sus acciones en ocho ejes prioritarios iniciando por la erradicación de la corrupción, garantizar la paz, respetar los derechos humanos, promover la regeneración ética de la sociedad, reformular el combate a las drogas, construcción de paz, dignificar centros penitenciarios y fortalecer la seguridad pública.
Pero los esfuerzos están enfocados en abatir el tráfico y consumo de drogas, investigar los homicidios en 50 municipios prioritarios, combatir el tráfico de personas y armas, así como disminuir la incidencia de delitos como el secuestro, robo de vehículos , robo de hidrocarburos.
A estos elementos se suma la inversión en la capacitación de elementos policiales para mejorar la investigación de delitos y se fortalecen los programas de Bienestar para evitar que el crimen enganche a los jóvenes.
Y es que, según las autoridades, la construcción de la paz y la preservación del orden público son misiones colectivas, que reúnen los esfuerzos institucionales de los tres niveles de gobierno y la invaluable colaboración de la población.
EHR