El amor de abuelo ha hecho que Florentino Bernal Lemus haya iniciado un proceso para recuperar la custodia de su nieto, de apenas tres años de edad, quien presumiblemente es víctima de constante violencia física y emocional.
El dolor de Florentino comenzó hace unas semanas, cuando a través de un video observó que su nieto era víctima de maltratos, mientras estaba amarrado a una silla y entre varias mujeres lo sujetaban y le tapaban la boca con cinta adhesiva. Supo también que el trato denigrante era frecuente, con golpes y jaloneos.
De inmediato acudió a denunciar en la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (ECA/FVG/JME/034/080266/19/03) y en la Comisión de Derechos Humanos de la entidad (EM/177/2019) para pedir justicia y hacer que Vania “N”, la madre presunta responsable de maltrato infantil, tenga una pena ejemplar.
La mujer es su nuera, y tiene este comportamiento con el pequeño mientras el padre se encuentra ausente, pues él migró a los Estados Unidos y al parecer no pretende ocuparse de la situación.
Sin embargo, aseguró Florentino, en su lucha por tener al pequeño a su lado se ha topado con posibles actos de corrupción, ya que la mamá señalada no ha recibido castigo. “Hay un sesgo del caso, ya que mi nuera al parecer ha recurrido a amistades en el gobierno municipal de Ecatepec. Ella misma pregona que está bien 'apadrinada'. Ahora mi miedo es que el proceso para recuperar al niño sea tendencioso”, dice.
Aseguró que la certificación que en su momento hizo una médico legista indica que el menor tiene señales de maltrato, antiguas y recientes. El abuelo hizo un llamado al DIFEM y al propio gobierno estatal para que aclaren el procedimiento y garanticen los derechos del menor, ya que por su seguridad, dice, es necesario que le otorguen a él la custodia del pequeño.
“A mí no me importa qué tenga que hacer y a dónde tenga que ir; qué tenga que mover para que esa personas no se queden con el niño, porque estos hechos ocurrieron en la casa de los abuelos, una de las hermanas fue la que grabó el video, mientras mi nieto está amarrado a una silla la mamá lo maltrata y lo están sujetando dos sobrinas”, lamenta Florentino.
SGCF