A cuatro años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, padres, familiares y amigos volvieron a marchar para reclamar justicia, pero destacaron que ahora con una diferencia: tienen esperanza de conocer la verdad.
En su caminata del Monumento a la Independencia al Zócalo, afirmaron que el presidente Enrique Peña Nieto terminará su sexenio con las manos machadas de sangre por este caso y por otros 30 mil no localizados.
No obstante, se mostraron optimistas porque el próximo gobierno ya se comprometió a hacer todo lo posible para dar con sus hijos.
Según la Secretaría de Seguridad Pública de Ciudad de México, más de 15 mil personas acompañaron a las familias guerrerenses; se unieron organizaciones como Amnistía Internacional y Centro Agustín Pro, estudiantes de UNAM, UACM, Chapingo, e integrantes de sindicatos.
Un año más acudieron al llamado para rechazar la “verdad histórica” del ex procurador Jesús Murillo Karam. También participaron colectivos de damnificados por el sismo del 19 de septiembre.
Antes de partir de la columna de la Independencia, se llevó a cabo una celebración eucarística ecuménica con representantes de diversas religiones. La marcha comenzó a las 16:43 horas, con un sol penetrante que desapareció minutos después, dando paso a una lluvia intensa que acompañó todo el recorrido.
Los padres hicieron una pausa en el antimonumento, en el cruce de las avenidas Bucareli y Reforma, para el pase de lista de lista de los 43, que culminó con el grito de “¡justicia!”.
Ahí, el vocero Felipe de la Cruz expresó: “Peña Nieto se va con las manos manchadas de sangre y una losa que jamás va a dejar de cargar... él y su gabinete; estos cuatro años hemos vivido con la esperanza de ver regresar a nuestros jóvenes y ahora el panorama se pinta diferente, estamos seguros de que lo vamos a lograr”.
El contingente continuó por avenida Juárez, donde comerciantes, comensales, paseantes y extranjeros observaron y grabaron con sus teléfonos el paso de los marchistas. Se reportó saldo blanco, pese a las pintas en edificios y mobiliario urbano.
A las 18:10 entraron al Zócalo para celebrar un mitin frente a Palacio Nacional, donde el grupo musical venezolano Guaraguao entonó canciones de protesta.
Emiliano Navarrete, uno de los padres, señaló: “Se abren nuevas esperanzas para esclarecer el paradero de nuestros hijos (...) En este gobierno solo hubo mentiras y se aferraron a someternos a una verdad que ellos inventaron. El único objetivo es esclarecer el caso Ayotzinapa. López Obrador tiene que asumir lo que deja este gobierno y enjuiciar y castigar a Peña Nieto”.
Otros más hablaron y algunos no pudieron porque el llanto no los dejó. “Hay esperanza ahora”, insistieron. Aunque la lluvia obligó a terminar pronto, Vidulfo Rosales hizo un recuento de los hechos de aquel 26 de septiembre de 2014 y acusó a la PGR y al Presidente de “mentir para que no supiéramos qué pasó”.
La tormenta arreció, el mitin culminó y todos corrieron.
“Ahora hay esperanza”
CRÓNICA
Bajo la lluvia, más de 15 mil acompañaron a los padres de los 43 para reclamar justicia; a cuatro años de la desaparición en Iguala, confían en dar con su paradero.
Ciudad de México /
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