Funcionarios municipales de Matamoros, alertaron ayer miércoles contra un sujeto que se hace pasar como representante del Consejo Nacional de Cultura, pues se dedica a estafar.
Se trata de un individuo que con toda frialdad quiere que lo atiendan funcionarios de primer nivel para decirles que trae mobiliario para una dependencia y mientras, se lleva lo mismo celulares que laptops.
Fue la titular de la Coordinación Municipal de Bibliotecas, Mayra Rosalba Espinoza, quien indicó que desde antes de las ocho de la mañana, el sujeto quien se presentó como el "licenciado" Gerardo García, dijo ser representante de Conaculta y que iba a entregar un material a la biblioteca, para lo cual tuvo que esperar en una primera instancia al secretario del ayuntamiento para darle a conocer esta entrega de material, para el equipamiento de la sala infantil.
El secretario del ayuntamiento llamó al coordinador del área de educación y cultura, para que se encargara de él y lo acompañara a donde tenía que ir, llevándolo a la biblioteca "Profesor Manuel José Altamirano", que se encuentra en la plaza principal. [OBJECT]
Ahí en la bibioteca, el "licenciado" le dijo que desde el pasado mes de enero, ha estado en contacto con la regidora Azerek Baqueiro ya que es representante de la comisión de educación del ayuntamiento, pero como no le había hecho caso, él se apersonó para entregarlo.
Incluso pidió que lo llevaran con el alcalde, que ese día por la mañana, se encontraba en un evento público en el lugar conocido como "Los Mercaditos", estuvo con él, le dijo que traía un material para la biblioteca y el edil dio instrucciones para que se realizara, incluso se planeó hacer un acto protocolario de esa entrega.
Fue precisamente cuando el estafador le pidió a Mayra Rosalba su celular, para hacer unas llamadas a México, ya que el de él se había descargado.
Asimismo le pidió una lap top para elaborar un documento y unas estadísticas, cuando se salió de la biblioteca para ir a la oficina de otro funcionario público, desapareció con ambos aparatos, el celular que tiene un costo de 18 mil pesos y una lap top de aproximadamente ocho mil pesos, aunque también le pidió 200 pesos a una auxiliar de la biblioteca porque no tenía cambio para sacar unas copias
En ningún momento presentó credenciales o un oficio que lo identificara como tal, como tampoco un escrito de los muebles que iba a entregar.
A través de las redes sociales, se tuvo conocimiento que ese mismo procedimiento, lo aplicó en otros municipios como Cuencamé y Mapimí, resultando afectados docentes y directivos de escuelas primarias y secundarias.