El ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena intenta de nueva cuenta ser presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Su proyecto, denominado Líneas generales para el fortalecimiento del Poder Judicial de la Federación (PJF) 2023-2026, está dividido en tres apartados: Líneas de acción, Plan de trabajo y Consideraciones finales.
En el primer rubro correspondiente, el ministro aclara que su propuesta de trabajo se estructura a partir de dos ejes fundamentales de acción.
“Por una parte, abordaremos las acciones que se refieren a la labor jurisdiccional; por otra, las acciones administrativas que contribuyen de manera directa al óptimo desempeño de los órganos del PJF y a la mejora continua del trabajo de las personas servidoras públicas con el beneficio directo de las personas usuarias del sistema de justicia", expuso en el documento que cuenta con un total de 41 páginas.
Respecto a su plan de trabajo, Gutiérrez Ortiz Mena dice tener uno "ordenado y coherente" para fortalecer al Poder Judicial de la Federación.
"Mi intención es aprovechar al máximo los logros de las administraciones anteriores y ajustar lo necesario en lo administrativo y jurisdiccional.
“Nada hay nuevo bajo el Sol, pero mi propósito es conseguir que el PJF funcione con precisión cronométrica y refleje, con procesos eficientes, monitoreados y evaluados, la labor trascendente del PJF, así como su disciplina moral, su mística y su compromiso incondicional con el país", aseveró.
En las consideraciones finales, el ministro Gutiérrez Ortiz Mena sostuvo que desea generar las condiciones administrativas y operativas para que "los juzgadores enfoquen sus energías en cumplir cabalmente sus actividades laborales apoyadas en sistemas y herramientas de vanguardia que no sólo faciliten su trabajo sino que ofrezcan respuestas más prontas a los requerimientos de la ciudadanía".
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Quizá la propuesta más interesante del ministro de la SCJN es la implementación de un número limitado de juzgados piloto que funcionaría de manera virtual.
De acuerdo con su propuesta, estos juzgados no tendrán residencia u oficina física y contarán solamente con una Oficina de Representación Física para informes y dudas, y algunos espacios para audiencias o juntas podrán reservarse para cuestiones estrictamente esenciales, aprovechando los espacios comunes con los que se cuenta actualmente el CJF.
“Las audiencias y la totalidad del contacto con las partes se realizarán a través de videollamada o mediante la plataforma Webex.
“La materia de estos juzgados podrá ser especializada en derecho ambiental o en controversias muy concretas como juicios mercantiles de cuantía menor y amparo, también podrían actuar como tribunales auxiliares en los juicios que más carga representen para los órganos jurisdiccionales y cuya realización remota sea posible”, explicó.
De igual forma, el ministro Gutiérrez Ortiz Mena aclaró que estos tipos de juzgados virtuales elegirán competencia por sujeción expresa, es decir, las personas usuarias del sistema de justicia eligirán expresamente la vía en que se tramitará su asunto, ya sea tradicionalmente o en sistema en línea.
“Los servidores públicos podrán residir en cualquier estado de la República y no forzosamente en el circuito del juzgado virtual. Todos los actos procesales, incluyendo la presentación de promociones, audiencias, diligencias, notificaciones y dictado de sentencias, se harán vía digital. “Se garantizarán al personal de los juzgados virtuales los mismos derechos laborales que a un trabajador presencial”, subrayó.
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