En México hay una alerta social y de salud pública: la explotación de mujeres con fines reproductivos, una industria millonaria que se dedica a la renta de vientres maternos para colocar bebés con parejas que buscan una madre gestante o sustituta, pero con un cúmulo de complicaciones que dejan en la incertidumbre y la indefensión jurídica a la mamá gestante y al bebé, alertó el Early Institute.
De acuerdo con un comunicado, especialistas refieren que hoy en día la renta de vientres en México está prohibida, que solo Tabasco y Sinaloa cuentan con la figura de maternidad subrogada. Sin embargo, hospitales privados hacen el procedimiento al margen de la ley y sin garantías para la mujer gestante, a quien hacen firmar contratos poco claros con la finalidad de que sí alguna mujer pierde al bebé en gestación no cobre su servicio.
En el Distrito Federal hay clínicas privadas que promueven este tipo de prácticas, y aunque no hay una legislación en la materia, señalan que cuentan con el "aval de la ley". Es así como las mujeres contratadas para gestar se están convirtiendo en un gancho humano para grupos que sin ningún escrúpulos lucran con las miseria y marginación de algunas.
Derivado de una investigación, especialistas del Early Institute realizaron el libro Maternidad subrogada. Explotación de mujeres con fines reproductivos, que concluye que es evidente que una práctica como la renta de útero materno no ofrece ninguna seguridad para las personas que participan en el acuerdo; por el contrario, se convierte en una fuente de conflictos e incertidumbre para las partes que en ella intervienen. Entre los riesgos más importantes destacan los derivados de la identidad, la nacionalidad, la filiación y la salud, entre otros.
Esta publicación que contó con el respaldo de la recién concluida 62 Legislatura de la Cámara de Diputados y de la presidenta de la Comisión Especial de Lucha contra la Trata de Personas, Leticia López Landeros, explica que la maternidad subrogada o la renta de útero abre las puertas a la explotación de mujeres con fines reproductivos, la comercialización de bebés por encargo y tráfico de personas.