Entre 2017 y 2018, la Organización para la Droga y el Delito de Naciones Unidas (UNODC) reportó una reducción del nueve por ciento en las superficies de cultivo en amapola en México, con lo que se estima que existen un total de 28 mil hectáreas que se utilizan para la siembra de esta droga.
De acuerdo con el tercer informe México, Monitoreo de Cultivos Ilícitos de Amapola 2017-2018, esta reducción aún no puede ser atribuido a un solo factor; sin embargo, detalla que las investigaciones que se han realizado en otros países demuestran que la existencia de estos sembradíos se debe a las necesidades socioeconómicas.
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“Predomina la marginación, pobreza, escasas oportunidades de empleo, la falta de servicios de salud y educación, el acceso limitado a los mercados, así como a problemas relacionados con el Estado de derecho y la seguridad”, detalla el reporte.
No obstante, en los últimos años se ha visto una caída en los precios de la goma de opio, al estar siendo sustituida por el fentanilo.
Como parte de los resultados de este año, se logró realizar una estimación del rendimiento promedio nacional de goma de opio de 16.1 kilogramos por hectárea, en tanto que la producción nacional se estimó en más de 450 toneladas entre julio de 2017 a junio de 2018.
La erradicación de estos cultivos, reportados por el gobierno de México, también muestran una reducción del 20 por ciento en relación con respecto a 2017; considerando que en el 2018 que la erradicación a nivel nacional fue de 23 mil 625 hectáreas.
Esta tendencia se mantiene en los aseguramientos que se han reportado de los derivados de la amapola como son la goma, las semillas y la morfina también bajaron, aunque las incautaciones heroína han aumentado a partir de 2017.
irh