Patricio Reyes Landa, El Pato, vinculado con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, es uno de los presuntos integrantes de Guerreros Unidos que fue amparado por el Primer Tribunal Colegiado del Décimo Noveno Circuito, órgano que ordenó crear la comisión de la verdad del caso Iguala.
El Pato presuntamente interrogó a entre 15 y 18 normalistas de Ayotzinapa (entre ellos a Bernardo Flores Alcaraz, El Cochiloco) y que según declaraciones ejecutó a cuatro estudiantes con un disparo en la nuca en el basurero de Cocula.
Hasta hace unos días, sólo se conocía el nombre de cuatro supuestos delincuentes que habían sido amparados: Salvador Reza Jacobo, El Wereke; Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo; Miguel Ángel Landa Bahena, El Chequel, y de Gildardo López Astudillo, El Gil.
A todos, la Procuraduría General de la República los responsabilizó del secuestro, homicidio y desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa el 26 y 27 de septiembre de 2014.
De acuerdo con funcionarios del gobierno federal, en el juicio de amparo de Salvador Reza, tres personas más obtuvieron la protección de la justicia, pero no se revelaron sus nombres; ahora se sabe que El Pato es uno de ellos.
Hoy, el Tercer Tribunal Unitario del Décimo Noveno Circuito emitió un acuerdo, dentro del juicio de garantías 121/2015, de Patricio Reyes Landa, donde se señala que existe la “imposibilidad jurídica para cumplir la sentencia protectora” ordenada por el Primer Tribunal Colegiado.
“Se declara que existe imposibilidad jurídica para cumplir la sentencia protectora pronunciada el 31 de mayo de 2018 dentro de los autos del juicio de amparo en revisión 204/2017, en relación con el apartado donde se ordenó la constitución de la Comisión de Investigación para la Verdad y la Justicia (Caso Iguala) y las facultades concedidas, en la investigación de delitos a dicha comisión”, indicó tribunal.
El 20 de junio del presente año, el Tercer Tribunal Unitario recibió el escrito de incidente de imposibilidad real, jurídica y material firmado por dos agentes del Ministerio Público Federal, respecto del cumplimiento de la ejecutoria del 12 de junio, emitida en el amparo en revisión 2014/2017, por el Primer Tribunal Colegiado.
MILENIO publicó que en su declaración ante PGR, Felipe Rodríguez Salgado relató que él pidió a Patricio Reyes Landa que interrogara a los 15 o 18 jóvenes que le fueron entregados.
También ordenó a El Pato “dar piso” a los estudiantes y destruir todo lo que pudiera relacionarlos con ellos, ya que esa fue la instrucción que le dio El Fercho, “secretario particular” de Gildardo López Astudillo, ya que tenían conocimiento de que los detenidos eran de Los Rojos.
El Cepillo contó que Reyes Landa acostó a cuatro de los detenidos y, con un arma corta les disparó en la nuca.
En su confesión, Felipe Rodríguez aseguró que permaneció en la casa de El Gil hasta las nueve de la mañana del 27 de septiembre haciendo guardia, y que después se fue a dormir a su casa y se levantó a las cinco de la tarde, fue a comprar refrescos y cervezas para sus “muchachos” en el basurero de Cocula.
Una vez que llegó vio que todavía no se apagaba el fuego y que había mucha ceniza. El Pato reportó que a los normalistas los habían puesto en una “plancha de llantas” y los rociaron con diesel para terminar de calcinarlos.
Más tarde, El Gil llamó por teléfono a El Cepillo y le ordenó que recogieran todos los restos carbonizados y los tiraran al Río San Juan, en Cocula.
Felipe dio instrucciones a El Pato de comprar bolsas de plástico y regresar al basurero a recogerlas con una pala que estaba en una camioneta tipo “estaquitas”; juntaron los fragmentos y junto con El Chequel, El Wereke, El Wasa, El Pato y El Primo, lanzaron las bolsas en el río.
Inmediatamente después se dirigieron a Iguala, porque recibieron la orden de acudir a una “manifestación”.
En esa localidad, El Gil le dijo a El Cepillo que se fuera y que regresara a Cocula a beber alcohol. Por su parte, Agustín García Reyes, El Chereje, declaró a PGR que alrededor de las dos o tres de la mañana del 27 de septiembre, El Pato le ordenó subir a una camioneta Nissan blanca, la cual iba manejando Jonathan Osorio Cortés, El Jona, donde iba El Wereke y El Jimy; en la parte de atrás del vehículo llevan cuatro personas amarradas de pies y manos.
“Al llegar al basurero El Jimy estacionó la camioneta y ambos empezamos a bajar a los estudiantes que traíamos atrás… en seguida llegó la camioneta grande y (Felipe Rodríguez Salgado) El Cepillo, El Jona, El Pato, El Chequel, El Wereke y El Primo, así como El Bimbo y El Pajarraco; empiezan a bajar los estudiantes”.
García refirió que El Cepillo y El Pato interrogaron a los normalistas, particularmente al Cochiloco (Bernardo Flores Alcaraz), víctima que respondió que arribaron a Iguala por el informe de María de los Ángeles Pineda Villa, esposa del alcalde José Luis Abarca. Aseguró que El Cepillo echó diesel a los cuerpos de los estudiantes y les prendió fuego y que permanecieron 15 horas hasta que sólo quedaron cenizas; luego las recogieron en bolsas negras y las arrojaron al río San Juan.
jbh