El próximo 9 de septiembre Ana Georgina Domínguez Macías cumplirá 13 años recluida en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, debido a su presunta relación en delitos de delincuencia organizada y enriquecimiento ilícito; sin embargo, activistas aseguran que ella es inocente y que las acusaciones fueron fabricadas, además de que en 13 años no han resuelto su situación legal.
El caso de Ana data del 9 de septiembre de 2009 cuando fue detenida en Coatzacoalcos, Veracruz. Fueron elementos del Ejército Mexicano quienes capturaron a la mujer y en su informe señalaron que fue detenida cuando ella pretendía subir a su auto; sin embargo, esto no coincide con la versión de testigos presenciales, quienes apuntan que ella fue detenida en su propia casa.
"Fue detenida en el interior de su domicilio no como lo manifiesta el parte; el Ejército violando no solamente su domicilio, sino todo el edificio, entran a este lugar y la sacan con lujo de violencia", señaló Leticia Fernández González, integrante de la fundación Mujeres Construyendo Unidad por Ayudar.
Este caso y el proceso, dicen, estuvo plagado de irregularidades ya que según los militares que detuvieron a la joven de 26 años en ese entonces, ella habría confirmado ser miembro importante del Cártel del Golfo, y que en un operativo de 20 minutos catearon cinco inmuebles y en uno encontraron 3 millones de pesos.
"En 20 minutos -así está establecido en el parte informativo- se monta todo un operativo para catear cerca de cinco propiedades que supuestamente Ana Georgina les indica, y que en una de ellas obtienen un numerario de 3 millones de pesos".
Sin embargo, todas estas irregularidades vienen de una declaración de dos personas detenidas previamente en la misma ciudad de Coatzacoalcos, mismos que habrían sido torturados para declarar. "La imputación que se le hizo tiene su origen de estas personas y fue obtenida a base de tortura; les fracturaron los dedos, los pies, el oído, la nariz y de hecho a uno de ellos se le aplicó el protocolo de Estambul".
Por ello Ana fue ingresada al penal de Santiaguito, en el Estado de México; sin embargo, a casi 13 años obtuvo una sentencia absolutoria por enriquecimiento ilícito, es decir, fue hallada inocente.
El problema es que el delito por delincuencia organizada no ha tenido una resolución, aunque para las activistas es irregular, ya que sí fue absuelta en uno de estos delitos, inmediatamente debería ser declarada inocente del otro. "El juzgado quinto de distrito de proceso penales federales nos habla de 3 o 4 meses para sacar copias certificadas del nuevo expediente", manifestó Beatriz Maldonado, directora de la fundación Mujeres Unidas por la Libertad.
KVS