Los recientes hechos de violencia desatados en un anexo en el municipio de Irapuato en el estado de Guanajuato, que derivaron en el asesinato de 26 jóvenes no son un hecho aislado, existen precedentes a nivel nacional en estados como Baja California, Chihuahua y Tamaulipas, “Los centros de rehabilitación han sido siempre un objetivo de las organizaciones criminales”, explicó Francisco Rivas, presidente del Observatorio Ciudadano Nacional.
Se trata de una táctica en cuyos casos el golpe obedece a los objetivos de debilitar a carteles o grupos enemigos, venta de droga o reclutamiento para sus fuerzas.
"Lamentablemente los jóvenes que ingresan a estos centros de rehabilitación suelen venir de familias disfuncionales con algún grado importante de consumo diario de sustancias y que para mantener este ritmo de consumo se dedican a actividades delincuenciales (…) de modo que en la transición de una persona que se encuentra en un anexo buscando su rehabilitación, en muchas ocasiones ingresan a universidades del crimen”, agregó el analista político y de seguridad David Saucedo.
Antecedentes en Guanajuato: Suman 4 ataques en anexos de Irapuato
De acuerdo con el Directorio de Establecimientos Residenciales de Atención a las Adicciones Reconocidos por parte de la Comisión Nacional contra las Adicciones, en la entidad de Guanajuato solo existen 13 centros reconocidos con este distintivo.
El 4 de diciembre de 2019 se suscitaron hechos violentos en el anexo de Irapuato “Dios es mi Salvador”, ubicado en la colonia “Los reyes”, en dicha ocasión 25 personas fueron privadas de su libertad.
Meses después, el 8 de febrero de 2020 un comando armado irrumpió en un anexo “Empezando Vida de Esperanza” de la colonia Progresiva del Jaral, también de Irapuato, llevándose a 4 jóvenes ahí ingresados e incendiando a su paso por lo menos 4 inmuebles.
Fue apenas el pasado 6 de junio que el centro de rehabilitación, también denominado “Empezando nueva vida”, ubicado en la calle Eratzicutzio de Irapuato que un comando armado entro y asesinó con armas de grueso calibre a 10 personas que se encontraban ahí internadas.
El más reciente y más violento ocurrido el 1 de julio de 2020, en el anexo de la calle Guanajuato de la comunidad Arandas, en la que hasta el momento son 26 las víctimas mortales.
"Si hoy estamos viendo los niveles de violencia, en parte se deben al abandono en el sexenio pasado del estado, en parte se deben a las decisiones de esta administración de perseguir a ciertos grupos delictivos por encima de otros, la guerra contra el huachicol emprendida por el presidente López tuvo un efecto significativo en el aumento de la violencia de Guanajuato y puebla”, concluye ante el panorama, Francisco Rivas presidente del Observatorio Nacional Ciudadano.