Un presunto traficante de drogas que vendía potentes dosis de fentanilo advirtió a un cliente por mensaje de texto que no muriera y agregó “LOL”
a su mensaje.
Otro era un gerente de seguridad de un club nocturno que, según los fiscales, proporcionó sustancias en polvo a tres clientes que tomaron una sobredosis temprano una mañana en el antiguo bar conocido como “American Junkie”.
Los detalles se incluyeron en documentos de la corte federal publicados el jueves en casos en los que se acusa a una docena de hombres de 12 sobredosis fatales, incluida la muerte de un niño de 15 años. Los fiscales federales utilizaron los casos para llamar la atención sobre un aumento en el fentanilo que se encuentra en medicamentos falsificados en el sur de California y un aumento en las muertes por el opioide.
La fiscal federal interina Tracy Wilkison dijo que el anuncio era una advertencia a los traficantes de drogas de que podrían enfrentar graves consecuencias si un cliente muere y advertir a los clientes potenciales de medicamentos del mercado negro fabricados para parecerse a opioides recetados que pueden estar mezclados con cantidades fatales de fentanilo.
“El fentanilo se ve cada vez más en lo que los clientes piensan que son drogas como la cocaína y la oxicodona”, dijo Wilkison. "La mayoría de las víctimas en estos casos no tenían idea de que estaban tomando fentanilo, y les costó la vida".
Los casos, que no están relacionados, son el resultado de un grupo de trabajo encabezado por la Administración de Control de Drogas que se centró en combatir las sobredosis fatales que ha llevado a 20 arrestos en los últimos tres años.
Todos los acusados fueron acusados de distribución de estupefacientes con resultado de muerte. No se identificaron víctimas. Una condena por el cargo conlleva una sentencia de prisión mínima de 20 años y una posible sentencia de cadena perpetua sin libertad condicional en una prisión federal.
mg