Transportistas de la agrupación “Rutas Hermanas”, que operan en la zona oriente del Estado de México, anunciaron que también tomarán acciones como la autodefensa para detener los actos de extorsión.
Explicaron que los líderes son obligados a pagar entre 400 mil y hasta 800 mil pesos semanales a organizaciones criminales para evitar que les hagan daño a ellos, los choferes e incluso a sus familias.
Durante una conferencia de prensas ofrecida en el Coyote de Nezahualcóyotl, agregarón que en esta localidad las bandas criminales exigen hasta 800 mil pesos por ruta como pago de “entrada” para brindar protección.
Sin embargo, ya hasta han puesto cuotas y cada unidad tiene que dar de manera mensual una cuota de mil pesos para que no se vayan contra los choferes.
“Contra las camionetas que nos marcan y nos dicen que tenemos que pagar 800 mil pesos de entrada y aparte les tienes que pagar mil pesos por cada unidad… Si una empresa tiene 200 unidades imagínese la cantidad”, comentó.
Cuatro camionetas de transporte incendiadas
Representantes de “Rutas Hermanas” denunciaron que en los últimos meses al menos cuatro camionetas han sido incendiadas en municipios de la zona oriente relacionados a actos de extorsión.
“Son los eventos que hemos tenido conocimiento, pero aparte los tianguis, los mercados, todo mundo está extorsionado”, denunció Víctor Manuel, dirigente de la ruta 42 con sede en Nezahualcóyotl.
Víctor Manuel líder de la Ruta 42 explicó que los ataques se han concertado en camionetas de la ruta 98 y 104, que prestan el servicio en municipios como Chimalhuacán, La Paz y Nezahualcóyotl, cuyos derroteros se concentran en el paradero Pantitlán y Moctezuma.
Agregó que, al igual que en diversos puntos del país, los transportistas han sido abandonados por las autoridades pues incluso han dejado libres a presuntos extorsionadores por falta de pruebas.
En el encuentro de las rutas los inconformes también soliviantaron la destitución del Juez Ricardo Cárdenas Francisco, quién presuntamente hace unas semanas dejó en libertad a un grupo e extorsionadores que habían sido detenidos gracias a las denuncias y datos de prueba compartidos por los transportistas.