Tras más de 15 años en prisión preventiva, la Defensoría Pública Federal (DPF) logró que Brenda Quevedo, una de las personas presuntamente involucradas en el secuestro y homicidio de Hugo Alberto Wallace en julio de 2005, siga su proceso en libertad domiciliaria.
A partir de hoy, Quevedo tendrá medidas cautelares como el arraigo domiciliario con vigilancia de la Policía Federal Ministerial, uso de localizador y la prohibición de salir sin permiso de las autoridades del área conurbada de la Ciudad de México ni del país en lo que un juez dicta su sentencia.
Además, la implicada en el plagio y asesinato del hijo de Isabel Miranda de Wallace tiene prohibido comunicarse o acercarse de manera a las víctimas del caso o a sus domicilios. Cabe recordar que Brenda Quevedo fue arrestada el 28 de noviembre de 2007 en Kentucky, Estados Unidos y extraditada en septiembre de 2009.
La autoridad jurisdiccional determinó que, “si bien se había resuelto que el plazo al que había estado sujeta Brenda Quevedo era razonable, en el caso, no procede prolongar la prisión preventiva, pues dicha medida actualmente no es proporcional ni adecuada, toda vez que no existe una necesidad actual y real para que la misma continúe”.
La DPF solicitó desde septiembre de 2019 el fin de la prisión preventiva, la cual fue considerada como “no razonable” y excesiva tras 15 años de ser aplicada.
Con dicha decisión suman 555 resoluciones dictadas en favor de personas representadas en las que se ha determinado el cambio de medida cautelar.
De acuerdo con la DPF, Brenda Quevedo es sobreviviente de actos de tortura sexual, ocurridos durante su detención y privación de la libertad, violaciones que recientemente se acreditaron en la recomendación VG127/2023 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Además, la defensa de Quevedo señaló que actualmente su caso se encuentra en etapa de fondo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.