Sergio y Carlos recién habían entrado a su turno a trabajar. Ambos policías de la Ciudad de México abordaron su patrulla y salieron a vigilar las calles de la alcaldía Gustavo A. Madero. A las 18:43 horas del 23 de agosto pasado, a través de la frecuencia de su radio, escucharon que en calles de la colonia Villa de Aragón una pareja había sido asaltada por tres hombres, quienes escaparon con 12 mil pesos que les quitaron durante la supuesta venta de una motocicleta que vieron por redes sociales.
“¡Jálate, tiéndete hacia el lugar!”, dijo Sergio a su compañero. Estaban a unos tres kilómetros de donde ocurrió el robo. A toda velocidad, el oficial Carlos maniobró la patrulla sobre avenida Loreto Fabela, mientras que al mismo tiempo, personal del C2—que iba siguiendo por las cámaras en tiempo real a los responsables—les decía la ruta de escape de los sospechosos.
Los probables asaltantes citaron a un hombre y una mujer en la calle Villa Cacama, a quienes habían ofrecido por redes sociales una motocicleta, pero cuando los tuvieron de frente, los despojaron del dinero y escaparon. Las víctimas se dirigieron hacia la calle Aguacate y mediante un botón del Centro de Comando y Control (C2) en un poste pidieron ayuda.
Monitoristas del C2 observaron por la zona una moto con tres personas que cumplían la descripción física de los asaltantes e informaron a los policías Sergio y Carlos que dichos sospechosos no huyeron tan lejos de donde cometieron el asalto.
“Ellos (las víctimas) corren hacia la cámara a pedir el apoyo, cuando están interactuando con el de C2, los ven pasar y manifestaron ‘son ellos los de la moto rojo con blanco’, pasan enfrente de la cámara del C2 y éste empieza a monitorear que el conductor iba vestido de rojo con pantalón azul, el de en medio una sudadera gris con un pantalón gris oxford y él ultimo que iba en la parte de atrás iba completamente de negro”, relata el policía Carlos.
"¡Sí, sí son ellos!"
El oficial Carlos era quien conducía la patrulla y tomó avenida Francisco Morazán sobre el carril confinado de la Línea 6 del Metrobús con rumbo a Villa de Aragón, dio vuelta en la calle Volcán de Viborillas; siempre en todo momento observando junto con su compañero si los asaltantes estaban cerca. La suerte estuvo de su lado y frente a ellos, sobre la calle Volcán de Popocatépetl, pasaron tres hombres en una motocicleta que con cumplían las características físicas de los probables responsables.
“Cuando nosotros ya íbamos sobre lo que es avenida Francisco Morazán, dicen del C2, (los sospechosos) van a salir hacia Avenida Central; es cuando yo agarro y me dice mi compañero ‘¡Vamos!’, yo lo que hago es pisarle a la patrulla a lo que diera porque dije ‘ahorita les cierro el paso exactamente en Avenida Central y Francisco Morazán.
"Llegando a la altura del Bachilleres (Plantel 9) escucho que dicen que iban por Avenida Popocatépetl, en ese momento doy vuelta con el sonoro y ya para incorporarme a la calle que es Volcán Viborillas lo apago completamente. Es cuando al ir sobre Viborillas y vemos pasar a los de la moto, vemos la moto roja con los tres con las mismas características de vestimenta y me dice mi compañero ‘son ellos’, le dije sí, sí son ellos”, relató el oficial Carlos.
“Cuando los tenemos a la vista, un vehículo rojo iba delante de nosotros, da vuelta y al hacerlo viene la moto enseguida, inmediatamente cuando los vimos sabíamos que eran ellos porque coincidían perfectamente con la vestimenta (…) los tenemos a la vista, yo le dije a él (al policía Carlos) ¡Son ellos, a su vez él me dijo ‘sí son ellos’, en ese momento saco mi arma y ahora sí que me preparo para lo que venga”, expresa el policía Sergio.
Un volantazo "con todo"
Una cámara del C2 captó a los probables responsables, a las 18:52 horas, sobre calle Volcán Popocatépetl, pero en la esquina con Volcán de Viborillas se cruzaron de frente con la patrulla que era conducida por el policía Carlos, acompañado de otra unidad de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) atrás.
Uno de los tripulantes de la motocicleta sacó una pistola y disparó en al menos una ocasión hacia los elementos, quienes al ver en peligro su integridad y para detenerlos, optaron por derribarlos. Bastó un volantazo del oficial Carlos, logrando tirarlos con la patrulla al pegarles en una parte de la moto.
Los delincuentes, un poco lesionados por la caída, corrieron en diferentes direcciones, pero eso no les resultó ya que el policía Sergio sacó su arma de cargo y disparó contra uno de ellos para inmovilizarlo, en tanto, su compañero Carlos persiguió a otro de los implicados a quien logró detener más adelante, no obstante, el tercer implicado logró escapar.
“No hubo intercambio de palabras, nada más la acción de dirigirnos el arma, más o menos a un metro de distancia cuando estamos al parejo de él, todo es muy relampagueante. Los alcanzamos y vimos el arma, entonces yo ya llevaba la pistola en la mano. De hecho yo ya me iba asomando (con el arma de cargo), entonces mi compañero lo que atina hacer es volantear un poco y es cuando ellos salen derrapados y salen corriendo en diferentes direcciones.
“Más o menos como de 10 a 15 metros de donde fue el derrapamiento de la moto, uno empieza a cojear y entonces me doy cuenta que está herido. Desde que bajamos le dije que se parara; ‘¡Párate, alto!’, ‘¡Párate ahí!’, y ya cuando empieza a cojear, lo alcanzo y lo conmino a tirarse en el piso”.
De ladrón a víctima
Recuerda que el hombre que detuvo—el cual iba en medio de la motocicleta—le refirió que era víctima y no culpable, asegurando que lo habían asaltado, pero cambió la versión y después comentó que iba secuestrado en la moto.
El policía Sergio describe ese momento como una escena de mucha adrenalina, que aunque fueron segundos, el miedo estuvo presente, pero eso no lo detuvo y le hizo frente al delincuente; “cuando vas en una situación de esas hay que estar alerta al máximo, creo que es humano sentir miedo, pero hay que canalizar ese miedo, hay que hacerlo positivo”, expresó.
“Si ya viste el arma, si ya te apuntó, si ya detonó, si ya escuchaste una detonación y estás bien, entonces quiere decir que ya tenemos la legalidad para actuar contrarrestando, neutralizando, con el ánimo de detener a esas personas (…) hay que tener mucha certeza en ese momento porque un error nos puede costar la integridad o la vida de alguien y ha pasado”, dice.
El oficial Carlos no olvida cómo al momento de ver pasar frente a ellos a los tripulantes de la moto, notaron que el hombre que estaba sentado en medio traía una pistola y les disparó. Tras escuchar la detonación, reconoce, pensó en ese momento ir “con todo” para detenerlos, por lo que optó por cerrarles el paso tirandolos con la patrulla.
“Escucho que pegan ellos con su moto hacia la patrulla y se derrapan. Al momento de que ellos derrapan inmediatamente pongo la patrulla en parking, cuando voy viendo que se levantan inmediatamente y yo voy atrás corriendo del que vestía de negro y del que vestía de rojo y desafortunadamente uno se da a la fuga”, detalla el policía Carlos.
A bordo de otra patrulla, las víctimas llegaron para identificar y reconocer si las personas detenidas eran las mismas que momentos antes los habían asaltado, y a decir de los afectados, los dos hombres aprehendidos sí eran los ladrones.
Con 14 años en la corporación, el policía Carlos señala que esta forma de robar por redes sociales, los falsos vendedores citan a sus víctimas en algún punto para quitarles el dinero del enganche o apartado de cierto automóvil o motocicleta, pero los delincuentes siempre van armados.
Luego ver el video de la detención, el oficial Carlos no podía creer lo que pasó y cómo actuó, pero sobre todo agradece el estar vivo porque al recibir junto con su compañero un disparó—cuya bala fue perdida—salieron ilesos.
“Yo no lo creí hasta un día después, porque pasan muchas cosas por tu cabeza al decir ‘¿si algo nos hubiera pasado?’, porque es tomar una decisión rápida y si algo me hubiera pasado o algo le hubiera pasado( a su compañero); yo lo veía, pero no lo creía”.
Mientras que el oficial Sergio, con 24 años en la institución, añade que los hechos ocurrieron de una manera rápida, que incluso al ver la inmediatez con la que se detuvo a los probables responsables pensó que el video del C2 estaba adelantado, pero cuando le indicaron que la grabación era en tiempo real no podía creer lo que habían logrado.
“En ese momento dices ‘sí me tocó ni modo’, pero vamos a jugárnosla. Ya no hay marcha atrás, en el momento en que ves a los sujetos hay que hacer lo que nos corresponde porque si ellos hacen lo propio, los perjudicados vamos a ser nosotros”.
La labor de ambos policías fue reconocida por el entonces secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, quien informó en redes sociales el 23 de agosto que los oficiales serían reconocidos y ascendidos. Sergio, dice, es muy satisfactorio que reconozcan su labor y “se siente bien”, por lo que ascender de cargo “es algo muy bonito”.
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