María Fernanda Zermeño, la hija de Juan Carlos Zermeño Navarro, el hombre de 52 años que fue asesinado por su sobrino luego de la derrota de Chivas ante Tigres, aclaró que su papá murió al defenderla de los ataques de Alan Emanuel este domingo en la colonia Agustín Yáñez de Guadalajara, y comentó que no fue un crimen ligado al deporte.
“Y aclaro: mi papá jamás se burló de un equipo, jamás se burló de los equipos porque mi papá es pumista, mi papá, somos Pumas, somos Pumas de corazón. Nosotros estábamos en nuestra área ellos estaban en su área en ningún momento estábamos conviviendo y empezó la agresión”.
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El pasado domingo 29 de mayo, se informó del crimen donde un aficionado de las Chivas que atacó a puñaladas a su tío, quien supuestamente no dejaba de burlarse por la derrota rojiblanca. Según María Fernanda el crimen no fue por futbol.
“Mi papá no era mal hombre, mi papá solo me defendió porque él me iba a atacar, me estaba atacando, golpeándome, empezando con las piedras empezando con la veladora, empezando con los golpes, y al final cuando él se metió para alejarme porque él es hombre y me estaba agrediendo a mí mi papá, lamentablemente recibió cuatro puñaladas”, señaló.
En el velorio de la víctima realizado en la ciudad de Guadalajara durante la noche de este miércoles, Mafer compartió que los ataques físicos y verbales por parte de su primo y presunto asesino de su padre, Alan Emanuel, comenzaron desde 2019 cuando este la golpeó hasta esquinzarle el cuello, mientras la llamó con insultos referentes a su preferencia sexual, fue por ello que antepuso una denuncia en la Fiscalía del Estado; sin embargo, nada procedió y los ataques siguieron.
Mafer relató que fue la noche de ese domingo, a las 23:50 horas, que el agresor supuestamente le lanzó desde el patio de su casa un par de veladoras para después abalanzarse contra de ella, fue ahí que su padre escuchó los golpes y acudió a auxiliarla.
Después de la agresión, y mientras el papá de María Fernanda agonizó en el piso, el señalado supuestamente sacó una mochila de su casa, la cual era contigua a la de Mafer y escapó en una motocicleta junto con su hermano y su cónyuge, quienes hasta el día de hoy, continúan prófugos de la justicia.
Ante el asesinato de su padre y las diversas agresiones en contra de ella y su familia, María Fernanda exigió que se le proporcionara un Pulso de Vida, sin embargo, este le fue negado por las autoridades, pues la carpera de investigación se aperturó por el homicidio de Juan Carlos, no por la agresión hacia ella, lo cual técnicamente, no le da derecho a obtener la protección por parte de la policía.
“Yo solo quiero pedir por favor mi tranquilidad quiero asistir a mi escuela quiero estar tranquila quiero transitar por las calles públicas sin tener miedo, sin tener el terror de que vea una moto similar o que sean ellos si me agredan o me hagan algo incluso este día que estoy velando a mi papá en vez de estar tranquila, solo estoy escondida en un rincón porque tengo miedo que me hagan algo tengo miedo de que me afecte y que mi papá se vaya ya se fue pero que yo también me vaya con él y mi mamá y mi hermana no sé qué van a hacer solo pido por favor el apoyo de las autoridades”
Esta joven, recordó el gran hombre que era su padre, alguien que cuidaba de su familia y amaba a su esposa e hijas, por ello, requirió el apoyo de las autoridades para obtener justicia y dar con el paradero de su primo, así mismo, pidió el respaldo de la comunidad LGBT+ por considerarlo un caso de discriminación.
SRN