Un ataque armado por una disputa agraria dejó nueve personas muertas y cuatro más heridas en el municipio de Santiago Mitlatongo, Oaxaca.
De acuerdo con información proporcionada por la Fiscalía General del Estado, al menos nueve comuneros murieron en el ataque, mientras que otros cuatro resultaron heridos, incluyendo a tres mujeres.
Un grupo de hombres armados, portando armas largas de asalto, disparó a larga distancia contra un grupo de comuneros que se desplazaban en una camioneta roja tipo pasajera.
Estos comuneros realizaban labores de deslinde y brecheo en un polígono en conflicto, donde se disputa el aprovechamiento de una zona forestal.
Algunas de las víctimas fueron rescatadas, entre ellas 4 civiles, tres mujeres y un hombre, quienes resultaron heridos y fueron trasladados al Hospital de Nochixtlán, donde se informó que se encuentran en estado estable.
Además, se logró recuperar los cuerpos de las víctimas antes de que fueran quemados por sus agresores.
La Fiscalía General del Estado desplegó un equipo multidisciplinario conformado por peritos y agentes del ministerio público para llevar a cabo las investigaciones correspondientes en la zona afectada.
Conflicto de más de 80 años
De acuerdo con las autoridades de la Junta de Conciliación Agraria (JCA) del gobierno de Oaxaca, el conflicto entre los poblados de Santiago y Santa Cruz Mitlatongo data de más de 80 años y se centra en la posesión de mil hectáreas de bosques.
En una mesa de diálogo anterior, los habitantes de Santiago Mitlatongo, inconformes con la última resolución del Tribunal Unitario Agrario (TUA), presentaron una propuesta respaldada por un acta de su asamblea comunitaria.
Esta propuesta buscaba dividir de manera equitativa los polígonos en disputa y respetar un acuerdo de división de una porción de esas parcelas, con la opción de resolver las diferencias entre pueblos vecinos mediante el diálogo.
Sin embargo, durante una comisión comunal para medir la zona en conflicto este sábado, fueron atacados, rompiendo la mesa de diálogo.
Los representantes agrarios de Santiago Mitlatongo exigen ahora que se actúe con justicia, integrando la carpeta de investigación correspondiente en la Fiscalía General del Estado para castigar con todo el peso de la ley a los agresores.
De acuerdo con la denuncia de la autoridad municipal Rosendo López García y del presidente de Bienes Comunales de Santiago Mitlatongo, Constantino López Benítez, la agresión fue perpetrada por habitantes de Santa Cruz Mitlatongo.
¿Quién está detrás de la violencia agraria en Oaxaca?
La violencia agraria en Oaxaca ha cobrado recientemente otras vidas en los poblados de Lázaro Cárdenas y San Miguel "El Grande".
El gobierno de Oaxaca ha señalado que detrás de estos conflictos hay la presencia de grupos del crimen organizado, involucrados en actividades ilícitas como la siembra de estupefacientes, el tráfico de armas y la tala ilegal de madera.
El titular de la Secretaría de Gobierno, Jesús Romero López, advirtió que la injerencia de estos grupos delictivos dificulta encontrar soluciones conciliadas a los litigios, siendo responsables de la violencia en las zonas afectadas.
Oaxaca enfrenta 23 conflictos por disputas de tierras en diversas comunidades indígenas, con presencia gubernamental en mesas de diálogo, pero la interferencia de actores externos vinculados a grupos criminales obstaculiza una resolución pacífica.
"Estos 23 conflictos de alto riesgo que tenemos en Oaxaca, donde hay enfrentamientos, pérdidas humanas y falta de solución y se enarbola que la razón, es una aparente disputa del territorio y la lucha agraria, hemos detectado que estos solo es un pretexto, ya que, en dos meses, hemos identificado que el trasfondo de la violencia en estos pueblos es otro".
En respuesta, acordó actuar con todo el peso de la ley para desenmascarar y enfrentar a estos grupos criminales, con el objetivo de lograr la paz en los pueblos y comunidades de Oaxaca.
La violencia no puede justificarse bajo el pretexto de disputas territoriales, ya que se identifica un trasfondo de narcotráfico, tráfico de armas y otras actividades delictivas.
Es crucial poner fin a esta situación para permitir que las comunidades resuelvan sus conflictos de manera sana y pacífica.
"Tenemos que poner un alto a la justificación del uso de armas de alto poder para la defensa del territorio, ya no se va a tolerar más, porque durante muchos se les dejó y no se actuó, y solo se permitió que los conflictos crecieran contaminándose con otros intereses", enfatizó.
MO